Después de todo lo dicho anteriormente, no creas que soy un pesimista que lo único que está esperando es el fin del mundo, como varios creen. Para mostrarte en qué estoy, un extacto del texto que estoy leyendo. Si Quieres saber más, sólo grita.
Cinco Principios para la Era de Acuario
1. Reconoce que la otra persona es tú. (In lak´ech)
2. Hay un camino a través de todo obstáculo.
3. Cuando tengas el tiempo encima de ti, empieza y la presión desaparecerá
4. Comprende por compasión, o entenderás mal los tiempos
5. Vibra el Cosmos. El Cosmos despejará el sendero (Yogi Bhajan, La Mente, p. xiii).
“El líder del mundo,” George W. Bush, está atascado en el fango defendiendo su candidato a la Suprema Corte, la Sra. Meir, una cristiana fundamentalista evangélica, mientras el ex-presidente Bill Clinton aparece en la portada del número actual del Ladies Home Journal promoviendo su gran cruzada: salvar a los niños estadounidenses de la obesidad. Sí, esto es Estados Unidos, la tierra de la mente atrofiada y el cuerpo emocional de un niño de quinto grado. El Presidente es el representante arquetípico de la psique del mundo. Él es el barómetro del estado mental de la gente. Es lo que la gente merece, porque él es su elección. El ex-presidente Clinton y el presidente Bush difícilmente están vibrando el cosmos, y mucho menos, parecería, practicando cualquier forma real de la compasión. Ellos están encarnando un nivel de mediocridad que no tiene ningún paralelo en la historia.
Debido a que es la nación número uno en poder, la más rica de las naciones, y la “policía del mundo”, la mente norteamericana, más que ninguna otra, está en un estado de neurosis desconcertante buscando mantener la identidad del control. Esta es una lucha fundamental del ego. El ego de la identidad personal, el ego de la identidad nacional. Ambos son una caricatura, porque ninguno tiene ninguna realidad verdadera. Son ficciones, y muy dañinas. La creencia en estas ficciones de la identidad personal y nacional perpetúa un sufrimiento innecesario. Desde un punto de vista más iluminado, la cantidad de sufrimiento en este planeta es innecesaria. La guerra, en particular, es completamente inútil e innecesaria.
Lo mejor que le podría pasar a este planeta sería que Estados Unidos perdiera su identidad, que la abandonara, y se convirtiera en un buscador altruista, que compartiera su riqueza, y determinara cómo podría resarcir sus transgresiones. Este proceso podría empezar CONTIGO, que has escuchado el mensaje de un nuevo tiempo y un camino a un futuro genuinamente alternativo. Si ustedes, que han escuchado el mensaje de las Trece Lunas, se despojaran de su identidad como estadounidenses, y se comprometieran a una vida de puro servicio para el futuro de la Tierra, su mente verdaderamente brillaría, y el mérito del Dharma cósmico estaría con ustedes, ¡si pudieran elevarse por encima de su pequeño ego estadounidense! La Era de Acuario, el Sexto Sol, ¡está tan solo a siete años! Como marcha Estados Unidos, así marcha el mundo. Si incluso un pequeño grupo de estadounidenses pudiera mostrar su voluntad de servir al futuro, mediante una sencilla ceremonia de muerte del ego personal y nacional, podría ocurrir que muchos otros, en los lugares de sus países respectivos, estuvieran dispuestos a seguir el ejemplo. Las ceremonias de muerte del ego ayudarían a pavimentar el camino para la llegada de la civilización cósmica, que sólo reconoce a planetas con una inteligencia en evolución, y no a naciones ficticias o líderes nacionales.
Debido a que es la nación número uno en poder, la más rica de las naciones, y la “policía del mundo”, la mente norteamericana, más que ninguna otra, está en un estado de neurosis desconcertante buscando mantener la identidad del control. Esta es una lucha fundamental del ego. El ego de la identidad personal, el ego de la identidad nacional. Ambos son una caricatura, porque ninguno tiene ninguna realidad verdadera. Son ficciones, y muy dañinas. La creencia en estas ficciones de la identidad personal y nacional perpetúa un sufrimiento innecesario. Desde un punto de vista más iluminado, la cantidad de sufrimiento en este planeta es innecesaria. La guerra, en particular, es completamente inútil e innecesaria.
Lo mejor que le podría pasar a este planeta sería que Estados Unidos perdiera su identidad, que la abandonara, y se convirtiera en un buscador altruista, que compartiera su riqueza, y determinara cómo podría resarcir sus transgresiones. Este proceso podría empezar CONTIGO, que has escuchado el mensaje de un nuevo tiempo y un camino a un futuro genuinamente alternativo. Si ustedes, que han escuchado el mensaje de las Trece Lunas, se despojaran de su identidad como estadounidenses, y se comprometieran a una vida de puro servicio para el futuro de la Tierra, su mente verdaderamente brillaría, y el mérito del Dharma cósmico estaría con ustedes, ¡si pudieran elevarse por encima de su pequeño ego estadounidense! La Era de Acuario, el Sexto Sol, ¡está tan solo a siete años! Como marcha Estados Unidos, así marcha el mundo. Si incluso un pequeño grupo de estadounidenses pudiera mostrar su voluntad de servir al futuro, mediante una sencilla ceremonia de muerte del ego personal y nacional, podría ocurrir que muchos otros, en los lugares de sus países respectivos, estuvieran dispuestos a seguir el ejemplo. Las ceremonias de muerte del ego ayudarían a pavimentar el camino para la llegada de la civilización cósmica, que sólo reconoce a planetas con una inteligencia en evolución, y no a naciones ficticias o líderes nacionales.
Extracto del: Boletín Rinri III. Hecho por José Argüelles.
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