Shile va pa` allá, sobre todo gracias al Transmula que aceleró la tendencia privatizadora de sentido de lo colectivo, en este caso, su transporte.
La aceleración lleva a la paralización. Puerto Rico creció tan rápido que la gente no espero a que la casta política tecnocrática se pusiera de acuerdo para crear un eficiente sistema de transporte publico urbano, que decidió tomar el falso atajo del automóvil para llegar rápido al trabajo. 30 años después viven patéticamente sobre sus automóviles y su máxima aspiración en la vida es “enchularlos”.
A lo que dedicas tu vida, termina por acabarla.
Cuando nuestra divina maestra Lucila dijo que en el fondo somos tropicales y nuestro destino es serlo completamente (si no me equivoco residió en Puerto Rico en calidad de cónsul), no creo que haya siquiera rozado su genial mente la imagen de cementerios de automóviles siendo devorados por la selva tropical en su intento por recuperar lo que alguna vez fue una hermosa isla. Es como si en lo que queda del bosque templado húmedo a la vuelta del camino viéramos cerros de carrocerías oxidadas siendo cubiertas por lianas y musgos.
El ser humano es una bestia irredenta y esta bien que así sea. La naturaleza ya tiene dictada su sentencia y la Sol la cumplirá este 2011.
lunes, octubre 01, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
así es. me alegro de llegar por el azar a esta bitacora apocaliptica. soy de la isla chatarra y conozco a karen rossi la directora. me alegra leer tu comentario, desde el cementerio de coches en la selva. ahora mismo ando escribiendo un ensayo sobre el documental y las practicas culturales de consumo. saludos,
m
Publicar un comentario