jueves, octubre 04, 2007

PREPÁRATE PARA EL PRÓXIMO CRACK BURSÁTIL...

PUEDE SER EL ÚLTIMO.
HAGAMOS UN POCO DE HISTORIA.
Una posible alza de tasas de interés y medidas contra la especulación financiera.
Los temores que impulsaron el desplome de Shanghai.
Pese a que la corrección de ayer se explicó como un temor a la desaceleración de la economía china, ésta seguirá robusta, creciendo este año por sobre el 9%, estiman los analistas. Por Mauricio Rodríguez K.
La Bolsa de Shanghai hizo muchos ricos el año pasado, al rentar un jugoso 130%. Ayer, sin embargo, los inversionistas ubicaron a China entre los principales riesgos para la economía global, como en mayo lo fue EE.UU. pero los análisis tras la peor caída bursátil en una década aún hablan de una economía que crecerá cerca de dos dígitos este año.
El nuevo año lunar (del jabalí o cerdo) había partido con sus tradicionales buenos augurios a los chinos este lunes. El índice de la Bolsa de Shanghai se empinó por primera vez por sobre los 3.000 puntos, y en el año rentaba un 14%.
Terminaron con la fiesta tres factores, cuyo peso los analistas aún tratan de determinar.
Alan Greenspan fue uno de ellos al alertar sobre una recesión a fin del 2007 en EE.UU. que, inevitablemente, afectaría al resto de los países.
Localmente se teme que una reunión clave del gobierno chino, a realizarse la próxima semana, tome nuevas medidas para, otra vez, frenar el avance de la economía, que en el 2006 se expandió 10,7%.
Una alza de tasas en China podría significar no sólo menor crecimiento en ese país, sino que menores utilidades para las empresas, con lo cual se justificarían menores valoraciones bursátiles.
Estas, para algunos, son sobrevaloraciones en realidad. Hay rumores de que a las autoridades en Beijing les gustaría detener la especulación. Así, además de mayores tasas, se teme que también implementen un impuesto a las ganancias de capital.
Los optimistas creen que el ajuste de ayer fue temporal y motivado por toma de utilidades en masa. Según Shanghai Securities, una corredora, los 3.000 puntos que registraba esa plaza eran un peak psicológico que, alcanzado, debía aprovecharse.
Cualquiera sea la razón, los analistas todavía creen que la desaceleración que tanto persiguen las autoridades chinas derivará este año en una tasa de crecimiento aún elevada.
El banco Morgan Stanley proyecta un 9,3% el 2007, básicamente por un menor crecimiento de las exportaciones -dada una demanda global más pausada- y menor nivel de inversión.
Dicho eso, se proyecta que la demanda de los consumidores chinos continuará fuerte. Hay pruebas anecdóticas de eso: la celebración del Festival de Primavera la semana pasada, previo a este nuevo año lunar, generó un alza del 21% en el tráfico aéreo versus las festividades del año pasado y un aumento del 23% en el número de turistas que llegaron a Shanghai para el evento.
El resto de las cifras también se prevé saludable: la cuenta corriente tendrá un superávit de 8% del producto el 2007 y las reservas internacionales seguirán siendo las más elevadas del mundo, en US$ 1.07 billones (70% de los cuales invierte en bonos del tesoro de EE.UU., previniendo que sea ese país el que caiga en crisis fiscal).

Economistas minimizan posibilidades de recesión en EE.UU.
Por David Lefin L.
Sorpresa generaron entre los analistas locales las declaraciones del ex presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Alan Greenspan, quien dijo que ese país entraría en una recesión a fines de este año. La mayoría sostiene que, en general, los datos no apuntan en ese sentido y, de ocurrir, el impacto en el mundo y en chile sería menos significativo que en el pasado.
Hace dos semanas la Fed bajó su expectativa de crecimiento a entre 2,5% y 3%. Y ayer se conoció además ue la demanda por bienes durables cayó un 7,8% en febrero, retroceso mayor al esperado. Ello, junto con las declaraciones de Greenspan, renovaron las expectativas de que la Fed baje las tasas de interés.
Para el economista del grupo BBVA, Miguel Cardoso, EE.UU. sólo desacelerará a 2,8% este año. Argumenta que el sector no residencial seguirá siendo un soporte, mientras que el sector externo dejará de restar al crecimiento, por primera vez desde los noventa, en la medida que aumenta la demanda externa por la mayor actividad en Europa. "Greenspan dice que las ganancias de la empresas empezaban a mantenerse constantes. Sin embargo, siguen en máximos históricos", aclara Cardoso.
Alejandro Fernández, de Gemines, agrega que si efectivamente la recesión se produjera -aunque no lo espera- el impacto mundial no sería demasiado importante. Esto, debido a la mayor actividad que muestra Europa, Japón y Asia en general.
Más cauto es el economista de la Universidad Gabriela Mistral, Erik Hindil: "Greenspan es Greenspan y casi nunca se equivoca", dice el académico, advirtiendo que la caída de EE.UU. impactaría directamente en las exportaciones chilenas. Asimismo, a nivel(sic) mundial aceleraría el descenso del precio del cobre, lo que también afecta a Chile.
El dólar se debilitaría frente al euro. Sin embargo, si el precio del cobre baja, en Chile el tipo de cambio no caería, e incluso algunos piensan que podría elevarse. Más aún si el Banco Central baja la tasa de interés, siguiendo a la Fed.
La Tercera del miércoles 28 de febrero del 2007.


Morosidad hipotecaria: el nuevo factor de preocupación en EE.UU.
Nicho de préstamos a clientes de riesgos o tasas subprime. La tranquilidad del mercado en los últimos años ha despertado el apetito por los bonos que se securitizan con estos préstamos. Pero la cartera vencida en el sector más riesgoso hace temer por una nueva crisis de liquidez, como la de 1998.
Por Mauricio Rodríguez.
Continuó esta semana el "factor Greenspan" en los mercados, con el ex presidente de la Fed comentando que las millonarias operaciones que apuestan a un yen bajo y tasas también bajas en Japón (carry trades) no son sostenibles. Muchos conectaron ese fenómeno con otro, aparentemente lejano, para rememorar las condiciones que gatillaron la estrepitosa quiebra del hedge fund LTCM en 1998 y la crisis rusa.
Los observadores se refieren a la súbita alza que han experimentado las tasas hipotecarias para deudores de alto riesgo en EE.UU., denominadas subprime.
Hasta fines de febrero la gran mayoría de los estadounidenses no había oído sobre las tasas subprime, hasta que, hace menos de un mes, la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA, en inglés) informara que al tercer trimestre del 2006 los créditos subprime morosos ascendían al 12,6% del total, la mayor cartera vencida desde el 15% en el 2002. Inicios del 2003 fue la última vez que los créditos impagos estuvieron al nivel actual. Pero en esa oportunidad se trataba de dos millones de créditos. Esta vez son 5.7 millones.
Pese a que los optimistas no ven en esa situación un riesgo para la economía en general, el mercado subprime es una de las áreas que más se han beneficiado de los últimos años de extrema liquidez en el mundo.
La otra es la que genera condiciones para el carry trade: las bajas tasas de interés en Japón permiten endeudarse en yenes venderlos e invertir el producto en mercados emergentes con mayores retornos. Si se deshace el trade, los activos en mercados emergentes se liquidan, pues aumenta la aversión al riesgo, produciéndose al mismo tiempo turbulencias financieras en esas plazas.
Las tasas subprime subiendo y el carry trade deshaciéndose, debido a la apreciación del yen, indican que las condiciones crediticias tanto en EE.UU. como en los mercados emergentes se están restringiendo.
Ian Shepherdson, economista jefe para EE.UU. de la consultora High Frequency Economics, en Nueva York, alerta que si la situación en el mercado subprime se convierte en un riesgo sistémico para la economía, el cuadro podría parecerse al del "fiasco del LTCM y la crisis rusa". El colapso financiero en ese país en 1998 arrastró consigo a ese hedge fund, dada su alta exposición en ese mercado, la cual además había sido financiada con deuda. El desplome de LTCM obligó al mismo Greenspan, al frente de la Fed, a orquestarle un rescate con un grupo de bancos privados de Wall Street.
Ted Wieseman, de Morgan Stanley, no coincide con las aprensiones de Shepherdson, pero recurre al mismo ejemplo: "No estamos hablando precisamente de la clase de desastre del 98 con el LTCM y Rusia", dice.
La base de comparación, aquellos eventos de hace ocho años, son muy recurrentes durante estos días en Wall Street, dado el nerviosismo que surgió tras la caída de 8.8% en un día de la bolsa de Shanghai, hace dos semanas.
El nicho subprime.
Los clientes subprime son aquellos que no califican para endeudarse a las mejores tasas del mercado hipotecario, o prime. En consecuencia, se les cobra más por los préstamos (alrededor de un punto y medio porcentual más; ver gráfico). Pese al mayor riesgo de solvencia que representan, la alta liquidez y la falta de volatilidad de los últimos años han hecho de éste un nicho rentable.
El negocio para el prestador es venderles los créditos que coloca entre sus clientes de mayor riesgo a grandes bancos, como Merrill Lynch o UBS. Estos, a su vez, emiten bonos securitizados con los préstamos. Estos tienen cláusulas que obligan al prestamista inicial a recomprar el bono si el deudor falla en el pago de dividendos durante los primeros meses.
Mientras la morosidad de dos meses o más en el 2005 no llegaba al 5%, este año ya se empina sobre el 10%, dice JP Morgan (ver gráfico).
Luego, esto deprime el calor de los bonos. El índice ABX 07-1 BB-, que elabora la firma Markit, compila el valor de papeles securitizados con préstamos subprime de 20 instituciones crediticias. Al viernes 26 de febrero el precio de esos bonos había colapsado en 30% respecto de su valor cinco semanas antes (ver gráfico).
La cláusula de buyback, y dada el alza de la cartera vencida de créditos subprime tiene en la cuerda floja a varias firmas prestamistas.
Una es New Century, de California. El viernes antepasado informó que estaba siendo investigada por dejar fuera de contabilidad recompras millonarias a las que fue forzada por los bancos de Wall Street, dado este boom de créditos impagos. New Century colocó créditos subprime, entre enero y septiembre pasados por US$ 39.000 millones, de un total de US$ 640 mil millones colocados en todo 2006, según Inside B&C Lending.
El 2005, el mercado subprime financió el 15% de todas las compras habitacionales de EE.UU.
El boom de los créditos subprime, se ha comparado a aquel de las punto com en los 90. Tal es el negocio que bancos como el mismo UBS, HSBC y Credit Suisse han adquirido firmas dedicadas a estas operaciones.
El catalizador.
De materializarse una fuerte desaceleración económica en EE.UU., con una subida del desempleo violenta, la mora en el nicho subprime podría pasar de un problema puntual en la industria crediticia a una amenaza para la economía, advierte Shepherdson.
Este señala que las áreas donde más se ha observado un incremento en las morosidades subprime son los estado del centro sudeste del país, las Carolinas (este) y Texas.
Esta semana el "Libro Beige" que publicó la Fed sobre el estado de la economía, en las 12 áreas en que se divide el sistema de la Reserva Federal, corroboró eso, pero además advirtió que algunos de los mayores problemas de desempleo se dan en Texas.
Los afectados.
Por de pronto, la conocida administradora de fondos Sanford C. Berstein & Co. advirtió esta semana que si los problemas crecen en este nicho, sobrevendría una crisis de deuda en la que los primeros en caer serán Goldman Sachs y Lehman Brothers.
El primero es el principal banco de inversiones del mundo. El segundo es el cuarto principal.
Una vez más, el fantasma del 98. Brad Hintz, autor de la nota de Sandford C. Berstein, advirtió a sus clientes que el escenario que sobrevendría se parecería mucho a la experiencia del default ruso y el evento del LTCM.
El mismo New Century ya es un problema para alguien más que sus dueños: Greenlight Capital, un hedge fund de Nueva York con US$ 4.700 millones en activos. A inicios del 2006 compró 5.5 millones de acciones del prestamista a US$ 40. El viernes la acción de New Century cayó 17,1% a US$ 3,21, significando una pérdida para Greenlight Capital de US$ 129 millones por los 3.5 millones de títulos que aún posee.
Nota: Los gráficos de este artículo se pueden ver en la edición electrónica de La Tercera del 11-03-2007, Pág. 59.

Remezón en bolsas del mundo por temor a eventual recesión en EE.UU.
Wall Street disminuyó 1,87%, la tercera mayor caída desde marzo de 2003. El temor volvió a los mercados luego que el gobierno de Bush reveló que en agosto se produjo la primera perdida de empleos de los últimos cuatro años.
Por Miguel Vega. La Tercera 8-9-2007

Un viernes para el olvido vivieron ayer los mercados mundiales, afectados por la brusca caída que experimentó la bolsa de Nueva York. ¿La razón? El resurgimiento de temores sobre el estado de la economía Norteamérica, la cual, a la luz de las últimas cifras sobre empleo, estaría dando muestras de una posible recesión.
Ayer, el índice Dow Jones, el más importante de Wall Street y del mundo, retrocedió 1,87%.
Es la tercera mayor caída desde marzo de 2003, sólo superada por las disminuciones de 2,83% y 2,1% de agosto pasado. El indicador ha bajado 1,83% en el mes.
El retroceso del mercado estadounidense terminó arrastrando a la mayoría de las bolsas mundiales.
En América Latina las perdidas las lideró la bolsa de Perú, que bajó 3,03%. En Chile, la Bolsa de Santiago cayo 1,98%, la sexta mayor baja del año. En Europa, los mayores descensos se dieron en el mercado de Francia, que retrocedió 2,63% (ver infografia).
Según explicaron los expertos, el mercado norteamericano se remeció luego que se conocieron las malas cifras de empelo en agosto, las cuales avivaron los temores de una recesión en esa encomia, auque también alentaron las expectativas de una posible baja de las tasas de iteres por parte de la reserva federal (FED).
Según informó el gobierno, la encomia de EE.UU., afectada por una restricción del crédito y a la espera de una oleada de desalojos, registró en agosto la primera perdida neta de puestos de trabajo en cuatro años.
El departamento del trabajo indicó que, después de una ganancia modesta de 68 mil empleos en julio, el mes pasado hubo una pérdida de 4.000 puestos de trabajo. El gobierno, asimismo, corrigió sus cifras de meses recientes y los nuevos datos muestran que el empleo ha tenido un crecimiento promedio de 44 mil puestos en cada uno de los tres meses pasados.
Los economistas calculan que EE.UU. necesita agregar cada mes uso 150 mil empleos, al menos, para absorber el crecimiento de la mano de obra disponible.
El dato sorprendió a los analistas, que habían calculado una ganancia de 100 mil empleos, y causó desazón entre los inversionistas.
El índice general de desempleo se mantuvo en 4,6% de la fuerza laboral, pero ello se debe, tal como lo muestra las cifras del gobierno, a que unas 600 mil personas abandonaron la búsqueda de trabajo.
“Es terrible... Muestra que el supuesto apoyo que tiene la economía de la expansión del empleo se reduce rápidamente, y para mí parece casi inevitable que nos dirigimos a una recesión”, sentenció Michael Metz, responsable de estrategia de inversión de Oppenheimer & Co., a la agencia Reuters.
Por su parte, el secretario del Tesoro de EE.UU., Henry Paulson, cometo ayer que “he estado diciendo que la caída en la vivienda, por algún tiempo va a cobrar una penalidad al crecimiento, pero la economía va a continuar creciendo en el segundo semestre de este año”.
La última vez que la economía perdió empleos fue en agosto del 2003, cuando se reportó una caída de 42 mil puestos de trabajo no agrícolas.
En este escenario es que los inversionistas y agentes casi suplican a la Reserva Federal de EE.UU. que decrete una relajación en su política monetaria, en su próxima reunión del 18 de septiembre.
“Dejar la tasa de los fondos federales sin cambios (5,25%) sería dañino para el panorama económico y perjudicaria mucho a la reputación de la FED como un marinero experimentado de las tormentas economicas y financieras que se desataron por el empeoramiento de la situación de la vivienda”, indicó Roger Kubarych de UnitCredit HVB en Nueva York.

Goldman Sachs prevé que FED bajará tasas.
El banco de inversión norteamericano Goldman Sachs dijo ayer que espera ahora que la Reserva Federal (FED) recorte las tasas de iteres (5,25%) en 50 puntos básicos en septiembre para contrarrestar el impacto sobre la economía de la persistente crisis en el crédito. La creación de empleos de EE.UU. se contrajo inesperadamente en agosto, haciendo que los economistas del banco de inversión de Wall Street cambiaran su estimación sobre el panorama de la política monetaria.
Ahora Goldman cree que la FED recortará su tasa en 50 puntos básicos, en vez de la rebaja de un cuarto de punto que proyectaba anteriormente. “Después de las cifras de hoy (viernes) no hay discusión de que la FED tendrá que bajar la tasa, quizás hasta en 50 puntos base”, apuntó el informe de la entidad financiera.
Ayer, en tanto, la FED inyectó nuevamente liquidez al sistema, con la colocación de US$ 2.000 millones, a través de operaciones de recompra de deuda pactadas a tres días de plazo.

Greenspan: crisis es comparable a la de 1987 y 1998.
Alan Greenspan, el principal banquero central de todo el mundo en los años 90, dijo ayer que la turbulencia del crédito le hacia recordar las crisis de los mercados de 1987 y 1998, mientras que en EE.UU. surgen señales de que se resiente la economía. “El comportamiento que estamos observando en las últimas siete semanas es idéntico en muchos aspectos al que vimos en 1998 o en el crack bursátil de 1987. Sospecho que también con la depresión de 1837 y con el pánico de 1907”, dijo el ex presidente de la FED, citado por The Wall Street Journal.
En 1998, el fondo de cobertura Longterm Capital Management controlaba activos por US$ 100 mil millones, pero colapsó como consecuencia de la crisis de la deuda rusa, causando estragos en muchos mercados. Greenspan asumió como jefe de la FED poco antes de que el índice Dow Jones se derrumbara 23% sólo en un día, en octubre de 1987.
“El ser humano nunca ha sabido cómo enfrentarse a las burbujas”, dijo Greenspan.

Comentario del transcriptor: ¿Te das cuenta que las crisis son cada 11 años? ¿Qué hay con eso, dirás? Muy simple, ese es el ritmo magnético solar. Las manchas solares, producto y señal directa del magnetismo solar, se activan en ese periodo temporal. Resulta que las crisis económicas mencionadas por el ‘guru’ Greenspan “coinciden” con los periodos de menor actividad magnética. Es decir, en un año o dos, tendremos una gran crisis, que me temo será la final. Precisamente antes de la reactivación, a su máxima potencia, del magnetismo solar, en el transcurso del años 2011-2012. ¿Pura coincidencia entre astronomía y economía?
Y a los que tratamos de advertir, nos tratan casi como a locos.

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