domingo, abril 01, 2007

BIOSFERA-NOOSFERA.

No es una crisis Biosférica,
sino una Emergencia Noosférica.
Visionando la Regeneración del Planeta Tierra.

Ponencia segundo congreso Planetario de Derechos Biosféricos.
Parlamundi de la fraternidad Ecuménica.
Brasilia, Brasil.
3-7 de la luna eléctrica, año de la Luna Magnética Roja
(gregoriano: 22-26 de septiembre de 2006).

Presentado por el Instituto de Investigación Galáctica.
Fundación para la Ley del Tiempo.
www.lawoftime.org




ENUNCIADO DEL PROBLEMA.

"...no es científico aceptar el concepto de biosfera, y rechazar el de la Noosfera. La Noosfera es tan parte de la Tierra, como lo es cualquier otra esfera, tal como la Hidrosfera. De hecho, en virtud de ser la causa de la mayoría de las aflicciones ecológicas, y el asiento de toda acción ecológica, la Noosfera debería ser, desde el punto de vista del ecologista, la capa más crucial. Su salud y su protección de la perversidad propia del hombre sería una de sus preocupaciones. Porque, obviamente, la polución noosférica es la fuente de toda polución".
P. R. Masani, The Ecology of the Noosphere... 1995.
Cuando se dice que "la polución noosférica es la fuente de toda polución", estamos hablando del rol de la capa de pensamiento humano, en el esquema de sistema entero del diseño planetario. Este diseño constituye una dinámica evolutiva. Al traer la Noosfera a la discusión de la crisis Biosférica, estamos reconociendo que, a menos que pongamos nuestras mentes a pensar en el significado y la naturaleza de las Noosfera, no vamos a resolver la crisis Biosférica. Primero que todo, esto significa reconocer el impacto de la capa de pensamiento humano en todos los ciclos Biogeoquímicos, evolutivos y dinámicos, del sistema de la Tierra.
PREOCÚPATE, PREOCÚPATE MUCHO.
La portada de la revista time del 3 de abril del 2006, con un reportaje especial sobre el calentamiento global, pide a gritos tu atención: "El cambio climático no es un problema futuro vago; ya está dañando el planeta, a un ritmo alarmante. He aquí, cómo te afecta a ti, a tus hijos y a sus hijos también".
Por el modo en que Times lanza este artículo, podrías pensar que el cambio climático era el villano, desviando, por consiguiente, la atención de la idea, de que el calentamiento global pudiera ser una función de la polución noosférica. El daño, que emana del agotamiento humano de los recursos, y la emisión consecuente de gases de invernadero, no hubiese ocurrido, si la capa de pensamiento humano, como la Noosfera, no hubiera primero desarrollado los conceptos de la tecnología de máquina y el consumo de combustible fósil o la energía atómica, requerida para operar este vasto complejo, la tecnosfera. Debemos entender, que la característica distintiva del elemento humano, en la Biosfera, es la capacidad para simultáneamente evolucionar, y luego, participar en la capa de pensamiento del planeta, la Noosfera.
Sin entender el significado y el propósito evolutivo de la Noosfera, como la mente autorreflexiva o la capa mental del planeta, no comprenderemos verdaderamente, los tipos de soluciones necesarias, para restablecer un futuro viable para el planeta. Como indica p. R. Masani, hasta ahora, "el movimiento ecológico se ha quedado corto, siendo el escollo, el desdén hacia la Noosfera". Esto es muy relevante. Así como la mayoría de los humanos son apenas conscientes, de ser un miembro funcional o disfuncional de la Biosfera, muy pocos son conscientes de estar participando en un campo mental colectivo, llamado Noosfera.
La Noosfera es el campo mental, que damos por sentado, como el entorno psicológico común para todos. Este entorno mental, inconscientemente incluyente, está recargado de supuestos, y, dependiendo de, en qué parte del mundo pudieras encontrarte, puedes estar lleno de flagrantes contradicciones. Los supuestos mentales de un granjero de Iowa pueden ser muy diferentes de los de un campesino de las provincias interiores de China, y mucho más, de uno de Irán. Sin embargo, no importa en dónde estemos, nosotros generalmente suponemos, que lo que suponemos, cualquier otro lo hace también, y que si alguien supone, en forma diferente, es él quien está equivocado, no nosotros. Esta es la inconsciencia de la Noosfera.
Al considerar la Tierra como un sistema entero, debemos asumir, ahora, la responsabilidad por los pensamientos que creamos y que cargan al campo mental o capa pensante de la Tierra, con las causas reales de todo lo que nos aflige a nosotros y al planeta. No sólo debemos asumir la responsabilidad por nuestros propios pensamientos, sino que debemos darnos cuenta de la relatividad de nuestro pensamiento y de nuestros supuestos, en relación al pensamiento y supuestos de todos los demás- y quizás, repensar todo nuestro programa. Si pudiéramos ver la capa pensante de toda nuestra especie, como un esfera cubriendo todo el planeta, la veríamos como un defectuoso tejido de retazos, dividido política, religiosa e ideológicamente, moralmente obtuso, saturado por los efectos de la codicia generadora de ganancias, y todo, menos unificado. Es el juego de fuerzas salvajemente inconsistentes e incoherentes, dentro de esta capa pensante, la Noosfera, lo que perpetúa e impulsa la toma de decisiones políticas, religiosas, nacionalistas y corporativas, que conforman el mundo de todos los días. Hasta que no nos hagamos verdaderamente conscientes de ello, permanecerá fuera de control y continuará haciendo estragos en la Biosfera.
No es simplemente el desdén de los ecologistas por la Noosfera, el escollo para la solución del problema mundial, sino la renuencia de los científicos, en general, a admitir que el pensamiento humano y sus actividades subsecuentes, en la Biosfera, podrían tener efecto, tal como el calentamiento global. Esto se debe, a que la mayoría de los científicos son renuentes a investigar y apropiarse realmente, de lo que está en sus propias mentes. Si la industria humana (las necesidades trastornadoras y destructoras de la Tecnosfera) es la raíz del problema ambiental, entonces, la raíz de la industria humana está en la mente humana. Los delfines no inventaron el reloj; lo hizo el hombre. Y el reloj provino de la mente humana. Cuando el hombre inventó el reloj, y lo volvió una parte inextricable de la Noosfera, abrió la caja de Pandora de la mecanización y la política monetaria, que rápidamente lo transformó a él, a su mente y a su mundo, volviéndolo el depredador dominante del planeta, saqueando despiadadamente la Tierra, para lo que le demandan sus máquinas.
Nos gustaría ver la portada de una revista con este titular:
Reportaje especial: "PREOCÚPATE, PREOCÚPATE MUCHO. La polución noosférica no es un problema futuro vago; ya está dañando al planeta a un ritmo alarmante. He aquí cómo la creas y la perpetúas, y cómo tus hijos harán lo mismo, a menos que cambiemos nuestra mente, ¡ahora! ¡Ya!". (talla: ¡chame ya! Al 13131313 )
La irradiación del hombre es la hominización de al Tierra. Al irradiarse tecnológicamente, por todo el planeta, el homo sapiens ha llevado inadvertidamente la Noosfera a su manifestación o, más bien, la ha extendido como una zona mental inconsciente y crepuscular, que cubre el mundo entero. La Noosfera humana ha tenido, en el planeta, un impacto, que es geológico, por naturaleza, provocando amplias extinciones de especies y un cambio climático sin precedentes, sin mencionar el agotamiento de los recursos vitales, tales como la selva húmeda, le petróleo, el plancton, y los arrecifes de coral.
Es el impacto mundial del pensamiento humano y su transformación en tecnología de máquina, el que ha hecho de la Noosfera un fenómeno planetario, aunque inconsciente. Ahora, esta Noosfera se halla en el proceso de volverse consciente. A medida que, lentamente, más humanos se dan cuenta del hecho de que nuestro pensamiento es lo que está en la raíz de la destrucción del mundo, la Noosfera llega a estar más cerca de hacerse consciente. Pero, primero, debe pasar por una fase intermedia: la ciberesfera. Como la exteriorización de la Noosfera en una red electrónica, la ciberesfera es el sistema nervioso virtual del planeta.
La exteriorización de la Noosfera (la capa planetaria de pensamiento) empezó primero, con los medios impresos. Luego, a través del telégrafo, el teléfono, la radio, la televisión, la computadora, el fax, el PC, el teléfono celular e Internet, el homo sapiens exteriorizó la capa de pensamiento en la ciberesfera, convirtiéndola en Noosfera virtual. Pero, la extensión artificial de la capa de pensamiento, todavía permite al hombre evitar darse cuenta, de que está tratando solamente con sus propias manipulaciones mentales, unas ingeniosas proyecciones que simulan, a una hipervelocidad de terabytes, unos mecanismos y unos procesos aún no reconocidos, de su propia mente. ¿ Qué sucedería si el hombre volviera su atención a la mente misma, como un medio colectivo autorreflexivo (la Noosfera), y, quitándose el glamour de sus ingeniosos inventos, volteara hacia el interior, para ver la raíz de su inventiva en sí mismo? ¿Qué pasaría si, al tratar con la crisis biosférica, el humano reconociera que, en realidad, está tratando con una emergencia noosférica, una emergencia no sólo en el sentido de algo que necesita una atención inmediata, sin o en el sentido de algo que está emergiendo inminentemente, es decir, que la Noosfera está haciéndose consciente de sí misma y, por ello, requiere de su urgente atención?
No es tanto que la Biosfera esté en crisis, como que es la Noosfera la que tiene una crisis nerviosa, una buena señal de que está a punto de crecer.

LA TRANSICIÓN BIOSFERA NOOSFERA: BIOSFERA - NOOSFERA - CIBERESFERA.

"Es la especie humana, por sí sola, la que dentro de la biosfera, induce el momento del clímax biogeoquímico. Sólo el humano entra a la zona de transición de la civilización consciente, la que, por el poder del pensamiento autorreflexivo, se convierte en un constructo cada vez más artificial, de formas proyectadas, dispersas por toda la biosfera".
Postulado 5.2, Dinámicas del Tiempo.
Aunque el caos ambiental y político de la actualidad pueda parecer un conjunto inmanejable de fuerzas y eventos desbocados, en realidad, todo lo que está ocurriendo es la función de un desarrollo de un programa más amplio, en una secuencia mutacional evolutiva predecible. Esta secuencia es referida como la transición biosfera-noosfera. Si entendemos que la evolución de la noosfera, de un estado inconsciente a uno consciente es una fase cósmica o universal en la más amplia evolución de la mente y el espíritu, produciendo un dato referido como "planetas con Noosfera"[1] (para utilizar la frase de Teilhard de Chardin), entonces, podemos mirar la condición terrestre actual como una especie de dolor crítico de nacimiento. Estamos tratando con un estudio de caso, en la evolución de un planeta con vida, a uno con Noosfera[2], es decir, la emergencia del campo mental de una consciencia genuinamente planetaria.
Para ser precisos, esta secuencia mutacional es referida, como la transición biosfera-noosfera. Vladimir Vernadsky, uno de los cooriginadores del término noosfera (1926), y el más grande proponente de la biosfera, define de manera consistente la noosfera, como el resultado inevitable de la crisis de la biosfera. Esta es una crisis biogeoquímica, provocada por la mecanización humana de la productividad y del aparato económico desarrollado, para facilitar la industrialización global subsecuente. Para Vernadsky, esta masiva alteración humana de la biosfera era solamente el mecanismo, que augura un gran cambio geológico.
En el artículo de Vernadsky "La biosfera y la noosfera", publicado en la revista American Scientist (1945), el científico ruso declara que "...la noosfera es la última de muchas etapas, en la evolución de la biosfera en la historia geológica...". Él va a definir esta "...evolución noosférica como un pináculo cualitativo, asociado con el desarrollo mental de la humanidad". Pero, aquí debemos preguntar, ¿qué se quiere decir en realidad, con desarrollo mental?
De la definición de la transformación Biosférica en una noosfera, debe concluirse que toda la vida tiende hacia la consciencia y hacia estados mentales más evolucionados. La tecnología no puede ser la conclusión de la vida, sino meramente una etapa intermedia, que facilita la emergencia de una consciencia planetaria. Primero, como ciberesfera, y luego, como una condición cualitativamente alterada, la noosfera real. Esto significa, que la evolución está dirigida hacia el refinamiento de la sensibilidad mental y consciencia humana. Al definir la siguiente era geológica, como la era psicozoica (la espiritualización), Vernadsky afirma que la emergencia de la noosfera es igual que los más grandes eventos geológicos del pasado. La causa de esto es el impacto, en particular, del pensamiento científico moderno y sus aplicaciones tecnológicas.
De acuerdo con Vernadsky, la biosfera del siglo XX está siendo transformada en la noosfera, la cual ha sido creada, sobre todo, por el crecimiento de la ciencia, la comprensión científica y las actividades sociales de la humanidad basadas en tal comprensión. Desde el comienzo de la era de la mecanización, el advenimiento de la frecuencia 12:60 del tiempo mecanicista, el pensamiento científico ha incrementado acumulativamente su potencial para influenciar, de un modo fundamental, la evolución geológica de la tierra. Por lo tanto, la emergencia de la noosfera sólo podía ocurrir con la emergencia concomitante de la "razón científica".
En 1938, Vernadsky sugirió que: "la reestructuración de la biosfera por el pensamiento científico y mediante el trabajo humano organizado, no es un fenómeno accidental, dependiente de la voluntad de la humanidad, sino un proceso natural elemental, con profundas raíces, preparado por un proceso evolutivo, con una duración de miles de millones de años...". La noosfera es, entonces, una función de las leyes más elevadas de la evolución, en lugar de una selección al azar y la supervivencia del mejor. Si alcanzar el desarrollo mental más alto es el propósito de la evolución biológica, entonces los estándares y la prioridades de la vida deben cambiarse en forma acorde. Vernadsky declara así que: "... la humanidad debe reconstruir el dominio de su vida por su trabajo y su pensamiento, reconstruirlo radicalmente, en comparación con el pasado...". Una verdadera reconstrucción radical tendría que empezar con visionar un paradigma que esté más allá del hombre económico. En lugar del 'homo economicus', ¿qué tal 'homo noosfericus'? Entonces nos hallaríamos sobre una base verdaderamente radical.
Si el proceso de transformación de la biosfera en la noosfera está de acuerdo con la ley natural, ¿cuál es la naturaleza de esta transición, y qué sabemos ya, acerca de ella? ¿No hay, entonces, algunos principios subyacentes gobernando la secuencia mutacional, la transición biosfera-noosfera, que podamos determinar, para así guiarnos mejor, a través de los años turbulentos, que están inmediatamente ante nosotros?
En la percepción social neomarxista de Vernadsky, una nueva y transformada etapa de la sociedad humana emergerá, de conformidad con la noosfera. Por supuesto, el advenimiento de Vernadsky la noosfera producirá esa nueva sociedad, pero eso es un efecto. ¿Cuál es la naturaleza de la causa, la noosfera? Aunque Vernadsky habla de una era psicozoica venidera (la era de la noosfera), él no define realmente la noosfera, como una estructura mental, salvo para hablar del triunfo del pensamiento auténticamente racional, esto es, el pensamiento que es consistente con las leyes que gobiernan la naturaleza y la evolución de la biosfera.
Sin embargo, hasta el día de su muerte, a principios de 1945, Vernadsky estuvo esforzándose por señalar, al menos a su propios políticos y hombres de estado rusos, que el proceso de la transición biosfera-noosfera era un proceso inevitable y que ellos debían prestar atención a ese proceso y planear consecuentemente. La implicación era que la noosfera no estaría en conformidad con los principios actuales del determinismo económico y, por lo tanto, su emergencia requeriría la reconsideración completa del orden político y socioeconómico actual de la civilización humana. La cuestión es si la humanidad, inmersa más y más profundamente en un materialismo sin límites, que hubiera asombrado al mismo Vernadsky, tiene aún la voluntad o la capacidad de unificarse y hacer tal cambio por decisión propia. Este es el verdadero asunto y es algo que el Segundo Congreso Planetario de Derechos Biosféricos está 'poniendo sobre la mesa', por así decirlo, para la deliberación y el pensamiento innovador de los participantes.
Mientras tanto, en 1968, mucho después de la muerte de Vernadsky, la UNESCO patrocinó un importante simposio sobre la biosfera, el único evento que ha sido organizado oficialmente. Luego, en 1972, las Naciones Unidas convocaron la primera Cumbre Sobre el Medio Ambiente, en Estocolmo. Si bien esto provocó cierta preocupación en la dirección de la atención ambiental, la decisión real de la humanidad se definió en la Conferencia del Club de Roma: "Los Límites del Crecimiento", al año siguiente. Entonces, fue determinado por la elite corporativa mantener el modelo estándar del mundo, esto es, continuar a la tasa actual de crecimiento industrial; aunque se percibió que para el 2020, esta tendencia conduciría a una importante crisis. Debido a la debilidad moral humana, el modelo estándar mundial ha sido sobrepasado por el triunfo de la política monetaria y su vástago: la globalización. Como consecuencia, estamos ahora experimentando esa crisis predicha unos pocos años 'antes'.
Debido a la aceptación del modelo estándar mundial, no fue sino hasta 1992, 20 años después de la Conferencia de la ONU sobre medio ambiente, que la misma ONU (bajo la guía de Maurice Strong) convocó a un segundo evento relacionado con el medio ambiente: la Cumbre de la Tierra de Río. El concepto de "desarrollo sostenible" provino de este evento. Esencialmente es una modificación del "modelo estándar mundial". El desarrollo sostenible promueve el "reverdecimiento de la sociedad industrial", fomentando la explotación económica de los países menos desarrollados, con conceptos novedosos, tales como el "ecoturismo", pero sin comprometer el estándar actual de vida de las naciones ricas. La Cumbre de Río ocurrió en el momento en que el G7 (el Grupo de los siete países más industrializados) estaba apenas consolidando su poder como la elite controladora del poder, el famoso "nuevo orden mundial", gobernando los asuntos de la sociedad globalizada. Esto anunció la era del triunfo de la política monetaria.
Después de la Cumbre de 1972, vinieron el GATT, la OMC y las reuniones anuales del G7. Nunca antes en la historia habían emergido los ricos tan victoriosos, a una escala global. El determinismo evolutivo del capitalismo se convirtió en el dogma aceptado de un nuevo tipo de imperialismo: la política monetaria. Debe entenderse, qué profunda contradicción existe entre la política monetaria y el desarrollo sostenible. La política monetaria sólo puede ser a expensas de la biosfera, mientras aumenta la división entre los ricos y los pobres, los que tienen y los que no tienen.
Como se estableció en el Primer Congreso Planetario de Derechos Biosféricos, en 1996, lo que es bueno para los negocios es malo para la biosfera. Este es el porqué: lo que los negocios apoyan es el megacomplejo de la sociedad industrial, la tecnosfera artificial. Esta tecnosfera está definida y mantenida por un consumismo siempre devorador, que depende de la transformación de los recursos naturales en bienes de consumo e industriales, una industria global de transporte, complejos urbanos, sistemas de energía masivamente contaminadores y una vasta red electrónica de comunicaciones.
La tecnosfera, como una envoltura artificial, no es sino el sistema intermediario entre la biosfera y la emergencia de la noosfera. Sin embargo, sólo en Rusia, en los '90, se hizo el vínculo entre las políticas económicas en curso y de la noosfera emergente.
Un decreto presidencial ruso de 1996, concerniente a la transición al desarrollo sostenible, reflejaba cierta necesidad de incorporar la preocupación de Vernadsky en la política nacional. En este enunciado de política de desarrollo sostenible de 1996, la Noosfera se definía como "la esfera de la razón", la etapa que emerge de la biosfera. De acuerdo a esta declaración oficial, la emergencia noosférica describe una condición inminente del humano en la Tierra "...cuando los valores espirituales y la comprensión de la humanidad, existiendo en armonía con el medio ambiente, se convertirán en el criterio principal de la riqueza nacional e individual". Este cambio en los valores sociales está definido como un cambio cualitativo en la naturaleza de la sociedad (rusa), que, de una basada en los "valores económicos y materiales", pasaría a una sociedad "fundada en valores ecológicos, espirituales y morales". Algunos de los principios de la Asamblea Mundial Noosférica (NSEWA), que fue desarrollada en Moscú el años 2002, están derivados de este enunciado de política o se generaron a partir de él (Ministerio de Desarrollo Económico y Comercio 2002).
Otros dos eventos más recientes señalaron algún tipo de despertar de la consciencia global: el "Protocolo de Kyoto", de 1997, que fijó los estándares para la disminución de las emisiones de gas de invernadero para el 2012, a los niveles de 1990; y la Cumbre Mundial Sobre Desarrollo Sostenible de la ONU, en Johannesburg en el 2002, señalando el décimo aniversario de la cumbre de Río de 1992. Es notable que estos dos últimos eventos se realizaran en sitios al sur del ecuador. Sin embargo, entre el sostenido "triunfo" de la política monetaria, cuyas políticas han sido formalizadas, como la globalización de la economía de libre mercado y la "Guerra contra el Terrorismo", que emergió el año 2001, la situación real del mundo, social y ambientalmente, sólo ha intensificado la transición biosfera-noosfera. El reloj está a punto de dar el toque de la medianoche evolutiva, en el 21 de diciembre del 2012, la tan publicitada fecha final del "Gran Ciclo" del calendario Maya. Tal parece que algo debe hacerse antes de eso, aunque sólo sea para demostrar una cierta voluntad moral colectiva y una determinación para vislumbrar una solución más elevada y más comprensiva, para el ahora devastador problema de la polución noosférica.
Al describir y definir los eventos y la naturaleza de la transición biosfera-noosfera, incluyendo el desarrollo y la emergencia de la tecnosfera desde el final de la Segunda Guerra Mundial, hay otro factor, no considerado por Vernadsky, que debe tomarse en cuenta: la emergencia de la ciberesfera. Aunque incluye la industria electrónica de comunicaciones de teléfonos móviles y computadoras, en general, la Internet es la forma final que define la ciberesfera. Aunque prevista desde la era del Sputnik en 1957 (algo llamado ARPANET fue creado por el Departamento de Defensa de EE.UU. en 1969), fue el desarrollo de la World Wide Web (la "telaraña" o "red mundial") a finales de los '90, el que trajo a la Internet a su manifestación, tal como la conocemos ahora, y lanzada oficialmente a la ciberesfera.
Como la consolidación de la actividad mental y la comunicación humanas sólo en un campo planetario operado tecnológicamente, la ciberesfera es la etapa artificial final, antes de la emergencia de la Noosfera, como la estructura gobernante real de la siguiente etapa de la evolución. Pero, en su estado actual, la ciberesfera y, en particular, Internet es la principal fuente de polución noosférica. Como la explosión cacofónica de la Torre de Babel, la Internet hace todo disponible, desde las enseñanzas más esotéricas, hasta las formas más descaradas de la pornografía, la final democratización de los valores y del mercado global. El resultado es la pérdida final de todo significado, aunque sólo sea porque todos están hablando al mismo tiempo y nadie puede decir cuál es el tema de la conversación.
La ciberesfera actual es, en esencia, lo que Marshall McLuhan visionó en los '60 como "La Aldea Global". Como escribió McLuhan en la introducción a su texto más famoso, "Entendiendo los medios" (1964): "Hoy en día, después de más de un siglo de tecnología eléctrica, hemos extendido nuestro sistema nervioso electrónico, hasta ser un abrazo global, aboliendo, tanto el espacio, como el tiempo, en lo que concierne a nuestro planeta. rápidamente nos acercamos a la fase final de las extensiones del hombre: la simulación tecnológica de la consciencia...". Adelantada unos treinta años a su tiempo, la aldea global de McLuhan es, igualmente, una definición de la ciberesfera, "la simulación tecnológica de la consciencia".
Incluso, antes de McLuhan, Pierre Teilhard de Chardin, quien, junto con Vernadsky y Jules Le Roy, acuñó el término de Noosfera, también percibió que la siguiente etapa evolutiva estaría intermediada por una red electrónica global de comunicación. En el proceso de alcanzar el estado transmaterial y místico de la Noosfera, Teilhard de Chardin previó claramente la fase de la ciberesfera y la aldea global, como la gestación del cuerpo místico de Cristo, la culminación o Punto Omega de la evolución humana. En su visión, Teilhard de Chardin vio el planeta entero "salpicado de puntos luminosos, correspondiendo, cada una de esas estrellas, a algún laboratorio o a algún aparato, alrededor de los cuales el humano, mediante su carga de energía y su unión, estaba siendo transformado, aquí y ahora, en algún 'isótopo' neohumano, hasta que, la hasta ahora oscura faz del planeta empezó a brillar con la ultra-humanidad ... agitándose en movimiento: no con el movimiento monótono de un firmamento, sino con el movimiento creativo de una galaxia involutiva".
Pierre Teilhard de Chardin, La Activación de la Energía, pp. 352-53.
La Internet desempeña esta función, la creación de un aldea global en donde, alrededor de algún aparato (el computador o el teléfono celular) el humano está transformándose en un neohumano (la Etnosfera) ó, más propiamente, el homo noosphericus. La ciberesfera, producida por la Internet, el teléfono celular y el fax, es una noosfera esquelética, una salvaje rebanada, autorganizada al azar, de la consciencia humana hablándose a sí misma, en una diversidad anárquica de voces. Pero, para que la evolución ocurra en la consciencia, en una escala igual a la extensión del planeta, se requiere de mucha más intencionalidad, que la actitud lesseferista (de laisse faire: dejar hacer, permisivismo en francés) del tera-complejo de Internet. Ya se ha logrado una cierta unificación psicotécnica, que elimina todas las fronteras nacionales, pero todavía debe alcanzarse un estado mental superior. Después de todo, Internet es sólo una herramienta y, mientras despliega una noosfera ideada al azar, en la acumulación de, virtualmente, cualquier pieza de conocimiento que haya habido, no define en sí misma, el futuro realmente, la Noosfera.
Necesariamente, siendo condición evolucionada de la consciencia del entero de la vida misma (y no sólo la regurgitación enciclopédica histórica del conocimiento por parte del humano), la Noosfera está por encima y más allá de cualquier herramienta. La Noosfera es verdaderamente de la mente, la invisible envoltura mental o de inteligencia del planeta, en tanto cuerpo celeste entero. Como tal, la Noosfera es completamente la mente y de una dimensión de la mente en la que apenas hemos sido capaces de pensar o captar.
En otra parte, Teilhard de Chardin presentó otra imagen provocadora, al definir la Noosfera como "un solo y vasto ciclotrón, cuyo efecto específico fuera producir, en vez de energía nuclear, energía psíquica, en un estado continuamente más reflexivo... para producir el ultra-humano [homo-noosphericus]".
Teilhard de Chardin, La Activación de la Energía, p. 349.
Esta concepción postula la Noosfera como una estructura real o como una expresión energética que requiere una estructura, como si fuera un ciclotrón psíquico, para producir "energía psíquica en una estado continuamente más reflexivo". En tanto que la Noosfera de Vernadsky es neomarxista, la de Teilhard de Chardin es neo-cristiana y, decisivamente, psicoespiritual, en esencia. La liberación de la energía psíquica, el plasma de la Noosfera, podríamos decir, es para acercarse a la "cristianización" de la humanidad. En otra parte ("La Energía Humana", p. 51, 1969) el paleontólogo jesuita escribe: "El mundo daría un gran salto hacia Dios, si todos los enfermos, a la vez, convirtieran sus penas en un deseo común, de que el Reino de Dios llegare a la rápida fruición, a través de la conquista y de la organización de la Tierra". Eso es, la conquista de las estructuras humanas aberrantes, que son la causa de la enfermedad y, subsecuentemente, la reorganización de la Tierra, de acuerdo a principios supermentales.
Aquí debemos hacer una pausa, para considerar que la Noosfera es un tipo de organismo o estructura, pero de una naturaleza puramente cuatridimensional (mental), que ha escapado a nuestra propia comprensión, debido a que nuestra baja nube noosférica ha estado completamente inmersa en la intolerable unidemsinalidad de los paradigmas fisicalistas tridimensionales. La polución noosférica, no es sino los muy parlanchinos pensamientos-formas (la algarabía), atestados en esta ilusión infradimensional, de que lo físico es la única realidad. Esta ilusión es la que tiene atrapada a la mente de la humanidad, hasta este mismo día, y la causa de todos sus males y aflicciones. Asumiendo que éste sea el caso, la emergencia noosférica augurada por el clímax de la crisis Biosférica el 2012, es más que un cambio cualitativo en la sociedad humana. Es, más bien, un cambio dimensional de consciencia, para el que la mayoría de nosotros no estamos bien preparados, para comprender o siquiera considerar: un verdadero Punto Omega.
Más aún, si la Biosfera está regulada por ciertas leyes, que son consistentes con los procesos Biogeoquímicos intrínsecos a las estructuras de la materia viviente y su soporte, ¿no debería haber leyes que gobernasen el funcionamiento de la Noosfera? Si la materia viviente está definida como la totalidad de los organismos vivos presentes en la Tierra, en cualquier momento, ¿qué, acerca de la consciencia viviente? ¿Qué tal, si la consciencia fuese, en realidad, una estructura cósmica inherente a las condiciones evolutivas de la vida que logra una escala planetaria de interactividad? Esta estructura noosférica ya está realmente en su lugar, de forma invisible, y ha estado moderando los ciclos evolutivos y geológicos desde la emergencia o aparición de la vida en este planeta. Ha estado esperando la maduración de la consciencia humana a que esté apropiadamente en forma, para la siguiente línea evolutiva: el súperhumano. El homo noosphericus está esperando en los camerinos del escenario mundial, listo para hacer su debut.
La capa humana de pensamiento, que funciona a lo largo de toda esta cubierta noosférica, como una masa caótica de contradicciones no examinadas, traducidas ahora en el 'ruido' electrónico del ciberespacio, obedece sólo a la leyes del determinismo histórico. Pero la Noosfera no es, en realidad, una función del determinismo histórico. Es la potencialidad de un tipo de actividad mental, procesos de pensamiento de una vibración más elevada, que se hace evidente, una vez que los procesos inferiores de pensamiento histórico-deterministas ha sido agotados; entonces, habrá terminado la polución noosférica. Más allá de ese momento cumbre, la Noosfera, latente con su propias leyes, se manifestará de una forma que hoy es inconcebible. La humanidad, al igual que uno, funcionará como un sólo organismo unitario, coordinado por la telepatía, hasta ahora sólo virtual e inherente, ya que está cubierta por estructuras mentales mecanicistas y tecnológicamente artificiales, y procesos emocionales profundamente incrustados e históricamente condicionados.

PENSANDO ACERCA DE LA NOOSFERA: LA SOLUCIÓN NOOSFÉRICA.

"La edad de las naciones ha pasado, ahora, a menos que deseemos perecer, debemos sacudir nuestros viejos prejuicios y construir la Tierra".
Pierre Teilhard de Chardin, "La Energía Humana", 1969, p. 37.

El Segundo Congreso Planetario de Derechos Biosféricos representa, en realidad, el punto crítico en la transición biosfera-noosfera, cuando está claramente entendido que la real solución a la crisis Biosférica es la manifestación de la noosfera, de ahí la emergencia noosférica, en su doble acepción.
La noosfera es, realmente, el advenimiento de un cambio cualitativo/dimensional en nuestro modo de ser evolutivo, el paso de una civilización técnica a la consciencia psicotécnica; la transición del hardware y software electrónicos, a la telepatía y la cultivación de tecnologías telepáticas. Este es el significado real de la noosfera. En este sentido, la noosfera es la estructura de la futura consciencia evolutiva del planeta, o sea, la consciencia de toda, pero esto, sólo cuando la humanidad asuma su responsabilidad, por el rol que juega en relación a toda la vida, de la cual es el agente que refleja la inteligencia cósmica.
En tanto que, la crisis Biosférica demanda que actuemos en un nivel tridimensional, para que esa acción sea finalmente efectiva, debe estar informada desde el nivel más alto y sintetizador de la consciencia. Por eso, es imperativo que estudiemos y entendamos el significado de la noosfera, el término clave en el paso evolutivo, conocido como la transición biosfera-noosfera.
Actualmente no hay una definición convenida de la noosfera que esté por encima y más allá del nivel genérico de: 'esfera mental planetaria que emerge de la biosfera'. Esto es porque no hay aún un campo de estudio coherente, la noosférica, que sea la investigación científica de la naturaleza y estructura de la noosfera. Ciertamente, igual que hay una ciencia de la biosfera, hay una ciencia de la noosfera y, todo el tiempo que gastamos hoy en crear bombas inteligentes y cohetería, lo transformaremos, en el futuro más inmediato, en una investigación científica de las leyes y los principios que gobiernan la noosfera.
Ahora mismo, podemos extrapolar que la noosfera representa la suma de todo el pensamiento humano, conjuntado como estructura o esfera planetaria, junto[3] con la capacidad cognitiva contenida dentro de sus propios procesos intrínsecos. Igual que la mente, que tiene sus leyes de la lógica y la razón, y un lenguaje y una gramática; así también, la noosfera tiene su lógica y gramática determinante y guía, que puede tener mucho que ver con funciones y leyes matemáticas intrínsecas, que regulan la multiplicación y propagación de la vida, así como con principios de resonancia morfogenéticos hasta hoy desconocidos. De hecho, podemos llegar a entender la necesidad de la noosfera, como el subyacente e inconsciente mecanismo regulador o guía del proceso evolutivo biosférico. Esta es la función real de lo descrito como el banco psi (La Tierra en Ascenso, 1984; El Factor Maya, 1987; El Tiempo y la Tecnosfera, 2002). Lo que estamos presenciando en el escenario del mundo actual es la noosfera haciéndose manifiesta, consciente.
Si la Noosfera es la etapa de la evolución que toma el lugar de la biosfera, entonces debe concebirse como una etapa o secuencia mutacional, radicalmente aparte de todas nuestras conceptualizaciones actuales, cargadas como están del desarrollo milenario del materialismo histórico, que ha creado la etapa presente de la civilización: la globalización. Desde una perspectiva planetaria de sistema entero, eta globalización es, en realidad, un equilibrio inestable, en proceso de emerger hacia una coherencia planeto-cósmica: la Noosfera.
Vista de esta forma, la transición biosfera-noosfera es, realmente, la crisis de unas corrientes civilizacionales inconscientemente convergentes, produciendo una cubierta tecnosférica que altera todo el planeta, unificada por una etapa intermedia, conocida como la ciberesfera. En este momento, todo el dinamismo caótico todavía no se ha resuelto en la noosfera. Es, en este momento, en el que debemos estar listos para aceptar un punto de vista elevado, con el fin de colocarnos en alineación con una comprensión de la noosfera, desde su propia perspectiva. Sólo entonces, comenzaremos a ver la posibilidad e, incluso, la necesidad de evolucionar una ciencia noosférica, para complementar una ciencia de la biosfera, que restauraría una sensibilidad moralmente normativa entre la especie humana. O, quizás, mediante tal ciencia, podríamos incluso visionar nuestra mutación hacia una especie completamente nueva: el Homo noosphericus.
En esa completa reconvención de las soluciones a nuestra crisis actual, debemos hacer avanzar nuestro pensamiento: al nivel de la Consciencia Cósmica. Desde esta perspectiva, que es genuinamente extra-terrestre, fuera o de más allá de la tierra, la noosfera es la característica principal de una civilización cósmica de Tipo I. Es decir, el advenimiento de la noosfera es lo que caracteriza la primera etapa, la etapa planeto-cósmica, de la civilización cósmica. Aquí debemos entender que la Civilización Cósmica es una unidad distribuida y dispersada uniformemente a través del Kosmos. Cuando una civilización de seres inteligentes alcanza la elevada condición mental de la noosfera, significa que se ha permitido a sí misma mutar sus funciones cognitivas colectivas, hacia una cubierta mental planetaria psicotécnica omniunificante. Este es el fundamento noosférico de una civilización Tipo I, o de primera etapa. Tales civilizaciones de primera etapa son siempre planetarias, en esencia. Es decir, el organismo inteligente se ha comprendido a sí mismo como un organismo planetario unificante, habiendo vencido, finalmente, su sentido de separatividad o divisionismo territorial (nacionalista) y tribal.
Viendo la crisis noosférica bajo esta luz, podemos ser capaces de solucionarla. Esta crisis es una transición natural, desde una consciencia materialista puramente tridimensional de ideologías y nacionalismos en perpetuo conflicto, pero pobremente equipada para considerar una perspectiva planetaria de sistemas enteros; en la emergencia noosférica, un campo cuatridimensional del tiempo, que incorpora las funciones tridimensionales en un orden superior. Conocido como el Orden Sincrónico, esta nueva estructura organizacional cósmica tiene como propósito el establecimiento de un circuito telepático, para hacer progresar las funciones psíquicas colectivas, más allá de la ciberesfera. Sí, la noosfera es la capa pensante del planeta. No es algún fenómeno vago y amorfo, sino una estructura evolutiva cósmicamente normativa, con su propia "gramática", 'lógica' y modos de expresión. Es curso de un modo[4] galáctico de consciencia y de ser, una etapa inevitable en la evolución de la vida biológica de la hacia el organismo mental meta-biológico: el orden comos-planetario del ser galáctico.
Aunque pueda parecer que nos hemos desviado de cuestiones tales como el calentamiento global, el Protocolo de Kyoto, los efectos psicosociales de la Guerra Contra el Terrorismo, el desarrollo sostenible, la amplia extinción de especies, etc., el punto es que, no podemos resolver ninguno de estos temas, sin invocar un estado más elevado de consciencia. Y puede ser que, al invocar este estado más elevado, debamos reconocer que no estamos solos, que nuestra civilización global no es la única civilización cósmica de etapa I en el Universo entero. Y, que al reconocer esto, podamos elevar nuestra consciencia a una más alta probabilidad de volvernos genuinamente planetarios. Claramente, sólo una consciencia y una sensibilidad moral más elevadas es lo que nos va a ayudar.
Hace algunos años (1971) la conferencia CETI (por sus siglas en inglés, Communication with Extraterrestrial Intelligence o Comunicación con Inteligencias Extraterrestres) se celebró en Yerevan, URSS, por un grupo crítico de científicos soviéticos y norteamericanos, en su mayoría, encabezados por Ioseph Shklovski y Carl Sagan, aunque incluyendo también, al descubridor del ADN, Francis Crick. En ese tiempo, estos científicos especularon sobre la existencia de numerosas civilizaciones más elevadas en el Kosmos. Ellos también creían que esta civilización más elevada (o cualquier civilización más elevada para el caso), sólo podría definirse como tecnológica en escala y naturaleza. Su premisa subyacente era, que toda la vida biológica tiende a incrementarse en inteligencia y, al hacerlo, siempre evoluciona hacia civilizaciones tecnológicas, que buscan contacto con otra civilizaciones tecnológicas por todo el universo. Tal fue el supuesto del proyecto CETI. En ninguna parte de sus memorias, hay la mención de la telepatía o de cualquier otro medio paranormal de comunicación. No obstante, en su síntesis interdisciplinaria, debe dársele al proyecto CETI el mérito de haber hecho un avance en la dirección de la civilización y la consciencia cósmica.
El proyecto CETI se desarrolló en paralelo al proyecto SETI (por sus siglas en inglés Search for Extraterrestrial Intelligence o Búsqueda de inteligencia Extraterrestre). Esta búsqueda fue llevada a cabo mediante un enorme arreglo (VLA o Very Large Array Arreglo Muy Grande) de radiotransmisores y receptores, siendo la idea de que la forma más probable con la que las civilizaciones más avanzadas pudieran tratar de contactarnos, sería mediante radiotransmisiones codificadas con algún tipo de orden o patrón que otras especies inteligentes, en el universo, pudieran ser capaces de captar y decodificar. Se creía también, por parte de este grupo de científicos que sólo una muy desarrollada tecnología de máquinas podría resolver nuestros problemas. Pero, con el inminente advenimiento de la noosfera, debemos reconsiderar si toda civilización más elevada, en el universo, debe ser tecnológica por naturaleza.
La noción misma de la noosfera, como una esfera mental, indica una dirección de la evolución, desde lo físico a lo no físico, desde lo material a lo mental. Para resolver nuestros problemas, necesitamos elevar nuestra inteligencia, no desarrollar más tecnología. Y si no podemos elevar nuestra propia inteligencia, debemos considerar si hay o no alguna inteligencia en algún lugar del universo, que pudiera no ser capaz de responder a nuestra crisis y proporcionarnos alguna ayuda. No necesariamente una asistencia material, sino una asistencia en la forma de alguna sacudida o estímulo mental-espiritual, que altere radicalmente nuestras percepciones y nos haga encontrar soluciones donde antes no existía ninguna.
Solamente un humano recién evolucionado o mutado, podría llevar a cabo la escala y naturaleza de la transformación requerida, con el fin de enfrentar los retos que están frente a nosotros. Hay una visión y un contexto más elevados, disponible para nosotros, y es a eso, a lo que nos referimos como la consciencia cósmica. Puede ser que la consciencia cósmica sea simplemente la consecuencia de lidiar con la transición biosfera-noosfera, pero, a menos que la consideremos ahora, pudiéramos perder completamente la oportunidad. Necesitamos órganos de autogobierno y autorregulación que no estén basados en anteriores supuestos de nacionalismos y territorialidad, sino que incorporen plenamente los principios de la biosfera y la noosfera evolucionante en las estructuras correspondientes de tomas de decisiones; que reflejen una comprensión de la Tierra como sistema entero. Debe hacerse un nuevo comienzo, en algún lugar y de algún modo. Que empiece aquí.
Por esta razón, el Segundo Congreso Planetario de Derechos Biosféricos aboga por el establecimiento de dos órganos de gobierno: un Congreso Planetario Biosférico, para establecer las reglas del intercambio, el comercio y la economía, acordes con los principios de la biosfera (biorregionalismo y principios ecológicos de energía) y una Asamblea Mundial Noosférica, un cuerpo de gobierno o deliberación, basado en el supuesto de que la consciencia cósmica es inevitable y, que, por consiguiente, hay que empezar ahora a preparar las formas para hacer avanzar a la humanidad hacia esta etapa de evolución: la noosfera.
Para abrir aún más la lente, e impulsar nuestro pensamiento hacia escenarios más allá de nuestro alcance actual, con el fin de que podamos ser inspirados, para trascender nuestras actuales limitaciones auto-percibidas y auto-limitantes, visionemos que la crisis que estamos experimentando actualmente es meramente para que evolucionemos completamente en una primera etapa de civilización cósmica. Más allá de esta incipiente etapa noosférica y psicozoica de la civilización planeto-cósmica hay tres etapas más, haciéndonos señas, en nuestro ascenso evolutivo hacia la inteligencia suprema. En sí mismo, lo planeto-cósmico representa una nueva etapa en nuestro pensamiento y autopercepción.
Para impartirnos un entendimiento concerniente a la etapa evolutiva en la que nos encontramos, esta perspectiva planetocósmica alinea los cuatro cuerpos y niveles definitorios del orden galáctico, con los cuatro diferentes niveles o etapas en la evolución de la civilización cósmica. De esta forma, se crea un puente analógico, permitiendo que nuestro techo mental actual sea elevado por grados. Por consiguiente definimos:

Los Cuatro Tipos o Etapas de la Civilización cósmica.

I. Planeto cósmica - Unificación Psicotécnica - La Noosfera: Era de grandes cambios de la Tierra y reajuste de la comunidad humana, a las nuevas condiciones ambientales. La red ciberfésrica transita hacia estructuras telepáticas. Consciencia galáctica incipiente y cultura galáctica de la semilla. Transformación del materialismo histórico en una ideología no materialista, de consciencia cósmica. Autopercepción humana como un organismo planetario entero: el homo noosphericus.
II. Heliocósmica (Estelar) - "Nueva Era Solar": Emergencia del homo noosphericus como ser telepático biosolar. Consciencia galáctica estabilizada, tecnología psicosolar, regeneración psicozoica de la biosfera terrestre; comunicación galáctica de doble vía extendida, el Sol plenamente entendido como un sistema estelar en evolución, la heliosfera o heliocosmos. La civilización terrestre completamente impulsada por energía solar-plásmica.
III. Galacto-cósmica - Supermente Omnigaláctica - Federación Galáctica: Aprovechamiento de la energía galáctica, para la transformación de la realidad material. Capacidad para la supervisión de subsistemas de desarrollo, tales como el nuestro. Orden puramente trascendente del ser, ya no dependiente solamente de los medios materiales. Maestría en el viaje en el tiempo-espacio.
IV. Omnicósmica - Consciencia Telepática Universal Metagaláctica Trascendente: Capacidad para la ingeniería de diseño planetario y biológico, de acuerdo a los principios del avance evolutivo más elevado. Operaciones puramente pentadimensionales o dimensionales más altas, con maestría y control sobre los órdenes dimensionales inferiores del ser.

Al considerar este orden ascendente de etapas de la civilización cósmica, debemos también agregar, que es una etapa importante en nuestra propia evolución mental-espiritual, el concebir una realidad futura alternativa, que no esté basada en la etapa actual de la civilización tecnológica. Tal concepción es también, un paso crítico en la eliminación de la polución noosférica. Una vez que veamos, a través de las corrientes caóticas de la noosfera inconsciente, encontraremos un orden más elevado de realidad esperándonos, haciéndonos señas, para la siguiente etapa de la evolución de nuestra inteligencia terrestre.

Siete Pasos Hacia La Noosfera - La Emergencia Del Homo Noosphericus - Punto Omega 2012.

Planetas con Noosfera: Los planetas llegan a esta distinción, a través de una etapa evolutiva crítica final, referida como la transición biosfera-noosfera. Tal transición siempre está precedida por, lo que parece ser, una crisis casi insuperable. El paso exitoso de tal transición depende de la evaluación comprehensiva de sistema entero, de los factores clave que contribuyen a la crisis, y luego, la aplicación de la correcta solución de ingeniería de diseño de sistema entero.
Ingeniería planetaria se refiere a la sutil habilidad y elaboración de soluciones apropiadas a la percepción del planeta como una unidad cosmoeléctrica de transducción operando dentro de un sistema estelar (solar), que es el agente administrativo real de los asuntos del planeta.
"Proyecto de Ingeniería Planetaria, Noosfera II". Instituto de Investigación Galáctica.

Cuando comprendemos que estamos, justamente ahora, entrando a la primera etapa de la civilización cósmica, tenemos un contexto, tanto para entender nuestra situación, como una razón para elevarnos a un nivel superior en nuestro compromiso por resolver los problemas que están frente a nosotros, empezando con la eliminación de la polución noosférica. El acto mismo de elevarnos a este nivel superior, es la Noosfera promulgándose a sí misma, a través nuestro. Una vez que hayamos visionado dar estos pasos, para reorientar el propósito y la dirección de la vida en la Tierra, las etapas más altas de la civilización cósmica pudieran estar dispuestas a volverse interactivas con nosotros, aunque no necesariamente, en formas que podamos ahora imaginar.
Existen unos paso prácticos que podemos dar en esta promulgación o encarnación de la Noosfera, los cuales constituyen una determinación sin precedentes de la voluntad humana, actuando de acuerdo a la intencionalidad más alta o divina. Estos pasos constituyen una unidad intrincadamente integrada y no pueden verse como separados unos con otros. Ellos son las medidas concretas de acción que necesitamos tomar como un cuerpo unificado, como consecuencia de participar en el Segundo Congreso Planetario de Derechos Biosféricos. Estos pasos están organizados tomando en consideración los problemas esenciales y los factores causales actuales que definen la crisis Biosférica. De esta forma, van directamente al blanco.
Se reconoce que, a los ojos de muchos, los pasos que visionarios con esto pueden parecer extraños, ingenuos o no realistas. Pero, en lugar de rendirse ante esa posibilidad, o de debatir interminablemente, acerca de cuán realistas o irrealistas pueden ser tales pasos, es mejor ejercitar la imaginación y comenzar a determinar cómo podrían ocurrir, dónde comenzar, y con quién empezar. Soñar lo imposible e intentar actuar sobre ello, es mucho mejor que no tratarlo del todo. En ese sentido, estos siete pasos son simplemente piedras de toque para hacernos pensar en nuevas formas. Después de todo, dado el estado actual de cosas en el escenario mundial, ¿qué podemos perder?

Siete Pasos Hacia La Noosfera.

1. Cese al Fuego y desarme universales.
El precepto original del Plan de Paz - Cambio al Calendario de 13 lunas establece que, para el propósito de observar la adopción de un nuevo estándar de tiempo global y armónico (13 lunas de 28 días), el cambio de calendario es la perfecta oportunidad para llamar a un cese al fuego y desarme universales. Todos los calendarios lunares existentes deberán ser respetados y sincronizados por esta reforma. Es únicamente le calendario civil actual el que está siendo reemplazado. Establecer esta reforma tan largamente necesitada es ahora una necesidad planetaria, para instituir un fundamento y una alianza comunes y completamente nuevos en el tiempo, libres de todos los condicionamientos previos, para la especie emergente: el homo noosphericus. Cambiar el calendario en un acto de voluntad colectiva, que podría demostrar nuestra determinación de entrar a un nuevo tiempo de paz. Para que sea efectivo, tal cese al fuego sería convocado para una duración de, por lo menos, un año. Después de un año de vivir con tal cese al fuego, incluso con un éxito limitado, la gente no querría dejar lo que ya haya experimentado de paz.
La Bandera de la Paz y los principios de la paz, a través de la cultura, juegan un importante papel en este proceso. Como un símbolo universalmente reconocido y reconocible, el ondear o exhibir la Bandera de la Paz, indicaría una zona desmilitarizada, en proceso de restauración cultural, así como la protección de cualquier sitio biosférico o monumento cultural. Al mismo tiempo, durante el cese al fuego, mediadores hábiles de cualquier tipo, portando brazaletes de tela con la bandera de la paz, podrían iniciar las negociaciones con todas las partes involucradas, en cualquier tipo de conflicto militar o paramilitar; de modo que pueda comenzar una general separación de las partes en conflicto. Aquí debemos considerar que debe haber un principio de indulto y perdón universales, en donde pueda dárseles a todos un nuevo comienzo.
Todas la partes que controlen armas nucleares o con capacidad armamentista, serán reunidas en un sitio neutral, para comenzar la discusión acerca de cómo empezar la eliminación de tales armas. Las agencias de paz y de desarme dentro de las Naciones Unidas y otras organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, serán convocadas para participar en este proceso. El control de las así llamadas armas convencionales será el siguiente paso. Para imaginar un mundo sin guerras, imagina un mundo sin armas. Si todo el mundo deja sus armas, al mismo tiempo, entonces, todo el mundo puede caminar en paz al mismo tiempo.

2. Desnacionalización de la Tierra.
La creación de naciones arbitrarias, con fronteras ficticias y disputables, se da sin considerar la unidad integral e intrínseca de la biosfera y el biorregionalismo, en general; y es, en realidad, un obstáculo mayor para el logro de la unidad humana. Alcanzar la disolución de las fronteras nacionales y supervisar los métodos para llegar a un nuevo, y desnacionalizado biorregionalismo, es uno de los propósitos principales del recién formado Congreso Planetario Biosférico. Al mismo tiempo, que se le de consideración a la desnacionalización de la Biosfera, deberá emprenderse el estudio y la enumeración de las bioregiones naturales intrínsecas a la Tierra, junto con la formulación de principios equitativos, que gobiernen estas regiones. Estos principios deberán incluir los acuerdos económicos y de intercambio que habrán de establecerse con toda la premura debida.
Una vez que el cuerpo deliberante del Congreso Biosférico haya alcanzado un grado suficiente de claridad, con respecto a los principios y procedimientos implicados en el proceso de desnacionalización; los representantes de las más de 180 naciones, que existen actualmente como la Asamblea General de las naciones Unidas, serían llamados a sesionar con el Congreso biosférico. Así, los delegados de los estados nacionales existentes, podrían encontrar las formas para comenzar a cooperar, unos con otros, con respeto a las leyes de la Biosfera, en el establecimiento de un planeta libre de fronteras y, por tanto, sin necesidad de ejércitos para protegerlas.
Para llegar a esta etapa, somos conscientes de que debemos vencer nuestra fobia actual al terrorismo y a todos los asuntos de "seguridad" relacionados con este fenómeno. Porque si no hubiese estados nacionales, no habría terrorismo. Si no hubiese un G-8 de elite, una OMC y unas naciones de la UE controlando la riqueza del mundo; no habría ninguna necesidad del terrorismo. Debemos estar dispuestos a desentendernos de las ideologías, que son parte y parcela del nacionalismo; que está arraigado en nuestro orden mundial actual, ahora en colapso. Debemos ser capaces de afrontar el hecho de que el estado nacional fue una breve y pasajera pausa en nuestra evolución, hacia nuestra conversión en un genuino organismo planetario. El viento sopla y los árboles crecen libres de distinciones nacionales. ¡Qué la Humanidad, en su gran paso hacia el mañana, sea similarmente una criatura libre de las restricciones de las fronteras artificiales que sólo promueven temores[5]!

3. Desincorporación de medios y recursos - la Operación de Rescate de la Tierra y el rol de la Asamblea Noosférica.
Actualmente, todos los bienes y servicios del mundo están intermediados por gigantescos carteles, bancos y monopolios de energía, que anulan al usuario y amasan grandes utilidades, para los pocos de la elite que los controlan. Estas estructuras y procesos deben descentralizarse y deben ser colocadas en manos de compañías locales organizadas bioregionalmente. Al mismo tiempo, los grandes carteles y corporaciones son los responsables del mantenimiento de la tecnosfera y del agotamiento de los recursos de la Tierra. Aunque no puede establecerse completamente su responsabilidad por el calentamiento global y los desastres naturales, la corporaciones multinacionales y los carteles deben compartir la carga del costo de la operación de Rescate de la tierra. ¿Cuál podría ser el incentivo para congregar a la elite corporativa para que ponga su riqueza y medios, con la finalidad de restaurar el equilibrio del planeta; descentralizándose ellos mismos, en el proceso? La catástrofe global.
Una atención creciente se le está dando a la probabilidad de catástrofes mundiales cada vez mayores. Estas catástrofes son las que hacen de la Operación de Rescate de la Tierra, una etapa necesaria en la noosfera emergente. Libros, como el de Lee Clarke, El Peor Caso: Terror y Catástrofe en la Imaginación Popular (2003), y el de Richard Posner, catástrofe: Riesgo y Respuesta (2004), comienzan a anticipar una gran cantidad de posibilidades, desde un meteorito impactando la Tierra, hasta un cambio climático más rápido de lo esperado. Nótese que estos dos libros son el producto de casa editoriales serias, "académicas"; la de la universidad de Chicago y la de la Universidad de Oxford, respectivamente. Incluso, una revista tan formal como la Unervisity of Chicago Magazine (Revista de la Universidad de Chicago), presenta en su portada de junio de 2006, el titular: "Nuevo mundo en Peligro. Expertos en Catástrofes Planifican para la Gran Catástrofe".
Ya no son simplemente los agoreros y profetas del desastre a quienes les toca predecir el "Fin del Mundo". Escribe la Revista de la Universidad de Chicago[6]: "Al explorar las posibilidades catastróficas del mundo moderno, los científicos y los sociólogos explican por qué el cielo, de hecho, puede estar viniéndose abajo". En otras palabras, en los próximos años un puesto, o fuerza principal de trabajo, deberá estar involucrada en la Operación Rescate de la Tierra. Las corporaciones multinacionales serían puestas en buen uso, para organizar tal fuerza de trabajo y, en el proceso de descentralizarse, dar las riendas del poder a los grupos socios bioregionales. Un aspecto fundamental de este proceso, por supuesto, es la igualación de la riqueza. Regresar la riqueza a la fuente, a la Tierra y a la gente, de los cuales han sido tomados los recursos, en primer lugar. De esta manera, el asunto de la pobreza mundial se confrontaría también, directamente, con una solución obvia. Hemos estado dominados por valores egoístas y el ego corporativo por tanto tiempo, que ya es el momento de que la marea de la vuelta en la dirección del altruismo, la cooperación, el perdón y la compasión.
La Asamblea Mundial Noosférica, en coordinación con el Banco Mundial, se adjudicaría este proceso, en forma acorde con la guía de un consejo espiritual ecuménico de ancianos sabios. La Asamblea Mundial Espiritual-Ecológica de la Noosfera (NSEWA-AMEEN) ya ha desarrollado una Constitución para la comprensión del concepto científico de la vida. La NSEWA-AMEEN reconoce que el espíritu humano, en su condición espiritual-ecológica maligna, es el desencadenante de los cataclismos terrestres. Para este fin, y, en reconocimiento de la Noosfera emergente, la NSEWA-AMEEN, a través de su Constitución, ha establecido ya muchos objetivos, tareas, campos de regulación y normas legales, a ser considerados en el proceso de establecer el Nuevo Orden de la realidad. El facultamiento de este cuerpo, por parte del Segundo Congreso Planetario de Derechos Biosféricos, es esencial para la salvaguardia de la transición más armoniosa posible del viejo orden al tiempo nuevo.

4. Establecimiento de los Principios de la ciudadanía Galáctica.
Dependiente de los tres pasos precedentes, el cuarto, el de otorgar la ciudadanía galáctica libre e igual a todos los humanos, es absolutamente obligatorio. Incorporando los principios fundamentales de los derechos humanos, tal como están expuestos en la "Declaración Universal de los Derechos Humanos", de 1948, la ciudadanía galáctica liberaría a todos los humanos de cualquier lealtad nacionalista. Esto es referido como "ciudadanía galáctica"[7], porque es en reconocimiento de que la Tierra es, en realidad, un satélite orbital de una estrella, el Sol, el cual es un miembro de la galaxia local, la "Vía Láctea".
Al enfatizar la naturaleza galáctica de la realidad solar terrestre, podríamos comenzar a sintonizarnos, como especie, con el hecho de que, mediante nuestra crisis y trabajo conjunto global, estábamos entrando a la primera etapa o convirtiéndonos en una civilización cósmica de Tipo I, que nos habíamos graduado en el viejo orden nacionalista de lucha y competición, y estábamos en una nueva era de consciencia cósmica y cooperación planetaria. En línea con el proceso de la emergencia noosférica, empezaríamos a entendernos y a vernos como un solo organismo planetario, sin necesidad de cometer suicidio, por violencia y lucha, sino más bien anhelantes de sanarnos a nosotros mismos. En este cambio de clima mental, resultante de nuestra comprensión de la naturaleza y significado de nuestra ciudadanía galáctica, podríamos contemplar una razón mucho más ennoblecedora para nuestra existencia. Por ejemplo: una nueva y elevada visión y propósito para vivir en la Tierra, podrían ser aportados por todos, siendo asignado un papel en el cuidado y custodia de la Tierra como "Parque y Reserva Cultural Planetarios Galácticamente Federados".
La idea es que, hace tiempo nuestros ancianos tenían a la Tierra como un reino sagrado, un patio de recreo divino, un jardín de abundancia. El advenimiento del secularismo y la industrialización materialista de los medios y la producción, pusieron fin a la prevalencia de esa percepción. ¿Pero, podemos decir que no había una verdad en esa percepción indígena, o que, al igual que el Sol brillando detrás de las nubes del materialismo, la realidad sagrada de la tierra no prevalece todavía? Si sobrevivimos a los próximos años, seguramente veremos la sabiduría de considerar la Tierra como un parque temático y una reserva cultural galácticos. Nuestros ancianos indígenas podrían acudir a guiarnos en este proceso. Si nos convertimos en una especie desnacionalizada, organizados bioregionalmente, todos nosotros teniendo la ciudadanía galáctica, y ya no más involucrados en la guerra ni en la expansión o protección de nuestras fronteras; entonces, como custodios y porteros del Parque y Reserva Cultural Planetarios Galácticamente Federados, podríamos ser estimulados para llegar a nuevos niveles de esfuerzo creativo e ingenio cooperativo.
Esta propuesta no es sino una extensión lógica del movimiento que se ha hecho recientemente, para transformar la República Autónoma de Altai (Federación Rusa) en una Reserva Noosférica y Centro de Paz Planetaria a Través de la Cultura. Esto, en esencia, se está haciendo para preservar la remota tierra y cultura siberianas de los efectos de la globalización y la polución noosférica. Dado que es la globalización la que ha causado la desacralización final de la Tierra, en la era de la post-globalización, podría ser sabio, asegurar la sacralidad renovada de la Tierra entera; para transformarla de igual manera, en una Reserva Noosférica: un Parque y Reserva Cultural Planetarios Galácticamente Federados. ¡Una ermita de paz intergaláctica!

5. Desarrollo de Comunidades de Jardín y la Red de Tecnología Alternativa.
Esto es obligatorio para empezar a bajar los niveles de las emisiones de gas de invernadero, así como, para proveer de nuevas bases comunitarias para los millones de refugiados y ciudadanos marginales desplazados, que viven en los masivos ghettos urbanos. Según el Reporte del Hábitat Humano de la ONU (Nairobi), publicado en 2003, para el 2030, uno de cada tres humanos estará viviendo en una de estas barriadas en las extensiones incontroladas de las áreas urbanas. Es intolerable considerar las implicaciones de esta proyección estadística, por más de un momento. ¿Por qué no se lanza, ahora ¡ya!, una campaña masiva para atender y remediar este asunto? Debemos actuar ahora, y comenzar a crear los hábitats para la Humanidad, ya que son el componente humano más crítico de la visión de la Operación de Rescate de la Tierra.
Como podemos apreciar, este es un asunto complejo, ligado a la entera ruptura biosférica y a la destructora naturaleza de la tecnosfera, como organismo maquinal a escala planetaria. El consumo insaciable de la energía no renovable está íntimamente relacionado con el aumento de la población, el crecimiento de la industria del transporte y el surtimiento subsecuente de las barriadas urbanas:
"La abundancia de energía ha permitido a la población humana, expandirse grandemente, multiplicándose por tres, durante el período de vida de la actual Reina de Inglaterra (Isabel II). Una nueva subespecie, llamada Homo hydrocarbunum, se desarrolló... (y) seguramente se extinguirá, hacia el final de este siglo... No estamos a punto de quedarnos sin petróleo, pero, la producción está a punto de alcanzar su máximo. La transición representará una discontinuidad sin paralelo, a medida que el crecimiento del pasado, de paso a la declinación del futuro".
(C.J. Campbell, "Pretoleum and People", Population and Environment, vol. 24, nº 2, pp. 193-207, noviembre 2002, citado en Andrew McKillop y Sheila Newman, editores, "The Final Energy Crisis", Pluto Press, Londres 2005, p. 154).
El hecho es que el pico en la producción de petróleo ocurrirá hacia el 2010. Esto significa que, para el 2012, el mundo estará en un giro precipitado de consumo de energía. Y, en 2035, según las proyecciones actuales, la población estará sobrepasando los ocho mil millones; mientras que la producción disponible de petróleo habrá tanto, como un 75% de los niveles de nuestros días. Esto creará un efecto, al que Andrew McKillop se refiere como el "Apocalipsis 2035". ¿Quién poseerá este petróleo remanente, y qué estarán haciendo los crecientes números de desposeídos?
Es virtualmente imposible imaginar al mundo, en este tipo de situación, sin conjurar la palabra "Apocalipsis". Este Apocalipsis, sin embargo, está basado en las proyecciones estadísticas de una sola tendencia, sin necesariamente considerar muchas otras tendencias. Si uno toma en cuenta otras tendencias: actividad incrementada de las explosiones solares, catástrofes naturales, confrontaciones nucleares, enfermedades; el Apocalipsis pudiera estar mucho más cercano que el 2030. Una fecha más probable es el 2012, el Punto Omega de la Humanidad. ¿¡Queremos esperar eso o deseamos actuar!?
No es simplemente una cuestión de reducir las emisiones de las plantas industriales existentes, sino de moverse vigorosamente hacia el desarrollo de tecnologías y métodos de producción que no sean contaminantes, y de visionar la descentralización de la población humana, alejándola de los congestionados centros urbanos. Brasil, como nación, está actualmente, por lo menos, cambiando hacia el etanol. Eso no es sino un comienzo. Los miles de millones gastados ahora, en la guerra y en la industria de las armas, deben ser canalizados hacia este doble propósito: inversión en energía y tecnologías alternativas no contaminantes, y la creación de las comunidades de jardín, las que serán impulsadas por estas tecnologías. Debemos empezar ahora a crear una red de tecnologías de energía alternativa y su capacidad para ayudar al éxodo cuidadosamente ejecutado, lejos de los centros urbanos y hacia un nuevo tipo de cultura descentralizada de jardín.
En la consideración de la nueva cultura de jardín, debemos ver también el impacto económico y ecológico de una tendencia evolutiva hacia el vegetarianismo. Si las vacas no fuesen más el alimento básico de la dieta humana, la tierra que ahora se utiliza para pasto, podría ser reclamada por la selva húmeda. Sin embargo, hay muchos asuntos complejos que deben considerarse a la luz de los detalles de las cadenas alimenticias sostenidas por la Biosfera. El punto es que la energía, la producción de alimentos y el tipo de estructura económica, que existen hoy en el mundo son interdependientes. Es por esto, por lo que debemos aplicar el genuino pensamiento de sistema enteros a la solución de la transición biosfera-noosfera.

6. Centros Para la Restitución de la mente Natural.
La fascinación con la tecnología maquinal, está ligada a los efectos inmediatos de las nuevas tecnologías. Es decir, una vez introducidas en la corriente de la vida, la nuevas tecnologías nos hacen sentir, como si no pudiéramos vivir sin ellas. Mira el automóvil, la Internet, el teléfono móvil; la vida sin ellos es impensable, o así parece. ¿Es cierto, como algunos científicos han conjeturado, que la civilización humana, que ha producido la tecnosfera, es, en realidad, tan sólo una etapa intermedia e inestable para un nivel de desarrollo aún más puramente tecnológico? En 1971, Ioseph Shklovski especulaba en estos términos: "Yo también enfatizaría, que el desarrollo de tales avanzadas civilizaciones cibernéticas, puede describirse como un lógico desarrollo abiológico de la vida, como la conocemos. Puede ser que, lo que llamamos civilización, sea meramente una etapa intermedia en el camino hacia un civilización mucho más avanzada, más aún, un paso intermedio e inestable". CETI, p. 150[8].
Por supuesto, la civilización futura imaginada por Shklovski y sus colegas, era puramente tecnológica y dominada por máquinas, en la que el humano biológico había desaparecido. En esta visión, las máquinas no sólo son extensiones de la biología humana, sino la siguiente etapa real de la evolución biológica, una evolución en la que la inteligencia artificial reemplaza a la inteligencia humana y el humano ya no es necesario.
Con el fin de realizar nuestro potencial humano total, debemos mirar el otro lado de esto. ¿Qué pasaría, si la civilización tecnológica fuese la etapa intermedia e inestable en la evolución de la consciencia más elevada? ¿Qué pensarías, si el único propósito del desarrollo de la tecnosfera fuese, simplemente, el de irradiar al humano por todo el planeta, como un organismo genuinamente planetario; en preparación para una mutación, hacia una avanzada etapa unitaria de la consciencia? ¿Qué sentirías, si la evolución biológica tendiese, en realidad, hacia la evolución de la mente y el espíritu? ¿Qué harías, si la meta última de la evolución biológica fuese su propia trascendencia, ¡no su reemplazo por robots!, sino la suprema transformación y trascendencia mental-espiritual, haca un Reino del puro Espíritu o la radiancia y la luz?
En tal visión debemos contemplar la posibilidad de que la telepatía y lo paranormal juzgados ahora, por los escépticos científicos, como autoengaños fraudulentos, puedan ser los indicadores reales hacia la siguiente etapa de nuestra evolución, la unificación telepática de la consciencia, y, por lo tanto, de nuestro ser biológico, como un solo organismo planetario. ¿No es este el significado de la Noosfera? Por lo menos, deberíamos considerar que esto es igualmente tan posible como el ser reemplazados por una raza de robots[9]. Siendo ese el caso, tal posibilidad amerita una atención concentrada y un apoyo mayor de investigación.
El propósito del programa CREST (pos sus siglas en inglés, Centers for the Restitution, Investigation and Education of the Natural Mind, esto es, Centros para la Restitución, Investigación y Educación de la Mente Natural), del Instituto Galáctico de Investigación, es establecer una red telepática, para anticipar la Noosfera; como una mutación real de la consciencia. Cuando su primera etapa se complete, a mediados de 2009, este proyecto de ingeniería planetaria constará de trece centros localizados estratégicamente en los dos hemisferios: Norte y Sur. Seis en cada mitad del planeta, el decimotercero cerca del monte Kilimanjaro, en el ecuador. A través de un programa, que primero entrena a los investigadores en el reconocimiento de la mente natural, esto es, la mente libre de ego y de toda conceptualización. El proyecto de ingeniería planetaria hará, luego, progresar la mente hacia ejercicios telepáticos coordinados con los investigadores en los otros doce centros.
El propósito de este proyecto del GRI-IIG es doble: primero, explorar la posibilidad de crear una red telepática funcionando colectivamente, una red noosférica de seguridad; y, segundo, dirigir experimentos para probar la capacidad de un campo mental telepático unificado para interactuar con el campo electromagnético de la Tierra, en particular, con los flujos plásmicos de los dos polos magnéticos, la aurora boreal y la aurora austral. Algunos experimentos pioneros en esta dirección ya han sido dirigidos por el grupo ISRICA (por sus siglas en inglés, Institute for Scientific Research in Cosmic Antropoecology, es decir, Instituto para la Investigación Científica de la Antropoecología Cósmica), de la Academia Rusa de Ciencias, Novosibirsk. Puede bien ser que tales experimentos, globalmente organizados, tengan un profundo efecto, en estabilizar la Tierra a medida que la aceleración de los eventos se acerca, al punto de clímax del 2012. (Ver V.P. Kaznacheev y A.V. Trofimov, Cosmic Consciousness of Humanity, Problems of New Cosmogony, Tomsk, 1992. La Consciencia Cósmica de la Humanidad, Problemas de la Nueva Cosmogonía, especialmente "The 'Polar Circle' Global experiment", El Experimento Global del Círculo Polar, pp. 87-94, y "The Role in the Planetary-Biospheric Homeostasis of the Earth", "El Experimento de la 'Aurora Boreal', Interacciones Informativas distantes en la Noosfera y su papel en la Homeostasis Planetario-Biosférica de la Tierra", pp. 129-138.

7. Rearme Moral.
Si hay un asunto que asola la civilización global actual es la adherencia a la creencia en el relativismo, a expensas de la creencia en lo Absoluto. Este relativismo es parte de la herencia del rompimiento entre la ciencia y la teología, que ocurrió en el siglo dieciocho. También, es un aspecto de lo que pudiéramos llamar, la democratización de la consciencia que, como la doctrina del progreso de máquina, mayores comodidades materiales y la economía capitalista y liberal de libre mercado; es vista como un factor inevitable e irreversible, en la constitución mental y cultural de la civilización globalizada de nuestros días.
El efecto total de estas tendencias da como resultado, una sociedad totalmente secular, dominada por una cultura de elección, por un lado, y, por el otro, una diversidad marcadamente anárquica de formas de expresión, personificada por Internet. La multiplicidad de opciones, simplemente camina por el pasillo de un supermercado en algún centro comercial industrializado, y cuenta cuántas opciones de cereal para el desayuno puedes encontrar; e igual multiplicidad de expresión y voces expresándose juntas, crean un cenagal mental de masas, conocido como el relativismo moral. En el relativismo moral, todo el mundo está en lo correcto, de modo que nadie está en lo correcto. Si hablas acerca de lo absoluto, eres un fascista o un fundamentalista y, más probablemente, te convertirás en un terrorista. De esta forma, el relativismo moral es su propia forma de tiranía, igual que la ciencia moderna, que obstinadamente rehusa aceptar cualquier hipótesis que sugiera que existe un principio más elevado, Dios, el diseño inteligente, etc., y, mucho menos, que lo paranormal sea un campo real de estudio.
Es muy probable que este relativismo moral sea el responsable de la caída de la sociedad moderna, porque, donde prevalece el relativismo moral; hay una pérdida de la discriminación, una degradación del gusto, una pérdida de la percepción estética, una sosa mediocridad, dominada por una cibercultura de cretinos, y una industria del entretenimiento que está siempre flirteando con la pornografía, mientras te presenta más y más violencia gráfica. En 2006, el 30% de los adolescentes estadounidenses no terminarán su educación media y los desertores se ven en cantidades crecientes, como perdidos y raros, en los sectores privilegiados y parques de los centros urbanos. En Tokio, por otra parte, uno de cuatro niños en edad escolar, dice que nunca ha visto una Luna llena. Estos son los hechos de la alienación relativista.
Las premisas básicas de la globalización favorecen este proceso de relativismo y alienación. China es la base de producción de Wal-Mart's, en tanto la India es el productor de software de Microsoft. Muy frecuentemente, los zapatos que estás usando, fueron hechos en algún país del sudeste de Asia. La desconexión entre los medios y la producción, el trabajador y el productor, nunca ha sido más grande.
Esto se debe a que todos están fundamentalmente desconectados de la vida y están viviendo una abstracta ficción, dominada por el teléfono celular, Internet y el automóvil.
Quizás ya es muy tarde para rescatar, al humano de hoy, de las ilusiones del relativismo y de la pobreza espiritual de la acelerada senda. El glamour de la tecnología continúa en toda su intensidad y parece que sólo una catástrofe natural o una visita extraterrestre de Más Allá, le pondrán fin. Sin embargo, si consideramos una campaña de rearme moral, ¿en dónde empezaríamos? En la mente, por supuesto. Si realmente entendiéramos la naturaleza de nuestra mente, no haríamos el 90% de lo que hacemos ahora. Esto, de nuevo, va al punto de la Noosfera y la idea de los Centros Para la Restitución de la Mente Natural. Existen técnicas de mente plena y son bien utilizadas, principalmente por los monjes budistas, unos cuantos adeptos hindúes y algunos sufíes. ¿Y si las técnicas de entrenamiento de la mente plena se introdujeran en la educación masiva? O, en las sociedades islámicas, ¿si las técnicas del Dhikr, el recuerdo de Dios, se volvieran una parte integral de la educación de todo niño y joven adulto?
Quizás ha llegado el tiempo de considerar, si somos espiritualmente ricos o espiritualmente pobres. si conociésemos nuestras mentes o reconociésemos la remembranza de Dios como nuestro ser verdadero, el faccionalismo disminuiría en gran medida y la tolerancia y la compasión aumentarían también, en gran medida. Quizás leer el Corán junto con la Biblia y el Bhagavad Gita, completado con el entrenamiento de la mente plena, inducirían una mente inquisitiva y una facultad mental discriminatoria, naturalmente evolutiva. Quizás, incluso, podríamos comenzar a desarrollar una espiritualidad genuinamente planetaria, apropiada a nuestra especie globalizada y esto sería, también, una función incipiente de la Noosfera. Al menos, en el sistema escolar occidental, la idea de cualquier tipo de espiritualidad en el salón de clases no es tolerada. Este es un enfoque fascista y mentalmente cerrado en sí mismo. ¿¡A qué le tememos!?
Dando el mejor paso humano al frente, quizás será correspondido con ayuda de Más Allá. Algún tipo de Plan Marshall Galáctico, para erradicar la pobreza espiritual de los sistemas planetarios tan desorientados y erráticos, como el nuestro.
"Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único". John Lennon, "Imagina".
Al considerar, simplemente, los pasos mencionados, con cada uno de ellos, y el cómo comenzar, estamos promulgando las primeras leyes o principios de la Noosfera, como el nuevo y unificado estado de la mente y la consciencia de la Tierra. Al enumerar y detallar, en algún grado, los asuntos contenidos en los siete temas anteriores, estamos en un camino directo: "tomando el toro por los cuernos". Todos saben que hay un problema con el medio ambiente, la Biosfera. Todo el mundo sabe qué es lo que está causando el problema, pero nadie, hablando en general, está dispuesto a identificar directamente los puntos de influencia[10], para lidiar con el problema; y, generalmente, nadie está dispuesto a sugerir soluciones que confronten directamente a las agencias encargadas de enfrentar[11] el problema. Por otra parte, hay demasiado temor de ser controlado por los poderes, sean los que sean, y, por la otra, aquellos con intereses creados, no están dispuestos generalmente a dejar su poder. Pero, damas y caballeros, estamos en una emergencia planetaria. No tengamos pelos en la lengua y no nos intimidemos ante la verdad.
Digamos que el médico nos ha dicho que nos quedan sólo seis años de vida, a menos que deseemos hacer algo al respecto. Cambiemos nuestro hábitos y estilos de vida, deshagámonos de nuestras adicciones, eliminemos el estrés de nuestra vida, dejemos de acumular nuestra riqueza y desarrollemos una actitud caritativa y espiritual. Vayamos más despacio, tomemos un tiempo para meditar y reflexionar sobre nuestra vida. Pasemos más tiempo en la naturaleza. Hagamos buenas obras, que ayuden a reparar el daño causado por nuestra codicia. Demos a los huérfanos y a los necesitados y desposeídos por la guerra y los desastres naturales. Dejemos de matar gente gratuitamente y pensemos en cómo podemos reparar las cercas y ser buenos vecinos. Dejemos de gastar dinero en armas de destrucción e invirtamos mejor en nuevas formas de hacer cosas, que ayuden a la Tierra y a la raza humana. Si hiciéramos todo esto, y más, el médico nos diría: Muy bien, vas a vivir más de seis años. Quién sabe cuánto podrías vivir, si hicieras estas cosas, para mejorar la calidad de tu vida y retornar a la buena salud.
Para asegurar que podemos permanecer firmes en nuestro nuevo programa de salud, podríamos convocar un Congreso Biosférico para cuidar de nuestro cuerpo y de las relaciones con la Tierra; y una Asamblea Noosférica Mundial, para reparar nuestra mente y ver en cuáles nuevas direcciones desearían evolucionar nuestra mente y nuestro espíritu. Podríamos establecer una agenda 2012, para cumplir con nuestras nuevas metas de autoayuda, y cuando, como organismo planetario, podríamos esperar la nueva ficha de salud, que diga: "Tú ya no eres homo sapiens. Te has graduado. Ahora eres homo noosphericus".
Instituto de Investigación Galáctica, 2006. Todos los derechos reservados.
Bibliografía seleccionada:
(Nótese, por favor, que ésta no es, por ninguna razón, comprehensiva y se concentra en cierta literatura reciente sobre la Noosfera disponible en inglés. Se invita a otros grupos lingüísticos culturales a agregar a esta bibliografía las publicaciones en sus propios lenguajes).
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Nota textual: Este trabajo de corrección fue hecho con la intención de que el mensaje llegue a la mayor cantidad de personas de la forma más efectiva posible, ya que saldría demasiado caro fotocopiarlo y dárselo a mis amigos. Por eso decidí copiarlo a mano para distribuirlo por e-mail. Pero al comenzar a leerlo, algo me dificultaba su entendimiento. Este arduo trabajo, no lo habría hecho sin la lúcida cooperación de mi esposa quien, en su calidad de profesora general básica, me explicó que el texto sería ilegible para un público no iniciado, debido a las razones arriba expuestas y en conjunto proponemos las correcciones hechas. A pesar de ello, igual hay dos o tres frases que no pudimos entender y por esa razón están en negritas.
El uso de la oración larga, con muchas frases explicativas o de énfasis subordinadas a la principal, crea una gran dificultad de lectura y mayor de escucha, debido a la complejidad que da al texto. A ese estilo no está acostumbrado el latinoamericano contemporáneo, menos el chileno, ya que presenta una prevalencia del 70% de analfabetismo funcional. Es decir, más de dos tercios del total de la población no comprende lo que lee. A eso debemos sumar que cuenta con tan sólo un vocabulario de 500 palabras como promedio. El texto, al estar redactado en un estilo más bien barroco, por el reiterado uso del hipérbaton (alteración del orden: Sujeto, Verbo y Predicado) como medio de énfasis; está basado en el uso de la coma como elemento fundamental de puntuación. Pero muchas de ellas crean 'trabas' en la lectura, porque no están en los lugares correctos. Es decir, no marcan el exacto comienzo y final de los complementos de la oración. Dichos complementos (determinados por las preposiciones) son los que dan sentido a lo dicho por el sujeto y el verbo. Por otra parte, si se respetase fielmente la cantidad de comas, dificultarían aún más su escucha pública, porque marcan demasiadas pausas en la lectura, interrumpiéndola.
La descoordinación de la ubicación de las comas, sumada a la de las preposiciones, ocasiona que el texto se vuelva ambiguo. Esto origina imprecisiones sobre las acepciones y connotaciones con las cuales algunas palabras son usadas en el texto. Por ejemplo: la palabra curso en la nota cuatro. No queda claro si es ocupada como clase, grupo de estudio, ó como rumbo. Curso 1ª ó curso de colisión. Por eso, el texto denota claramente haber sido escrito en inglés y traducido al español, de ahí el uso deficiente, por confusión y reiteración, de las preposiciones. Esto crea serios problemas de comprensión, ya que en castellano son mucho más importantes que en inglés, dado que determinan el sentido de la oración. No es lo mismo decir: como una flor, que en una flor o con una flor. Por este motivo corregí la puntuación y una que otra palabra, casi todas preposiciones, para aclarar aún más el sentido de lo escrito.
Nota "ideológica": El movimiento 13 lunas es de naturaleza "radical" y "totalitaria", en el sentido de abarcarlo todo, desde la raíz. No por nada, su concepto central es "sistemas enteros", por no decir totales. Por consiguiente, su acción sólo podía ser revolucionaria, al plantear que una "masa crítica" (léase mayoría) llegara a aceptarlo y este solo hecho cambiara el "mundo". Pero estaba destinado al fracaso, pues la Era de las Revoluciones acabó con la soviética. Ahora se plantea un Plan B: los 13 centros "CREST". Es la mejor línea de acción. Mucho antes de saber dicha idea (leí este documento en octubre del 2006), ya sabía que Lost y las estaciones de "La Iniciativa Dharma" (el fin de la electromagnética es una metáfora de la EMC) eran una Revelación Kósmica. Sé que esta reflexión es polémica: todas las iniciativas que contemplan "alianzas" con organismos internacionales (ONU, BM, etc.) no sólo nacieron muertas, por ingenuas; sino que son contraproducentes y contradicen la iniciativa CREST y afines, por el sólo hecho de dividir los escasos recursos con que se cuentan. Las iniciativas de la Asamblea noosférica, de desarme, los exponen aún más. Usando una analogía cinéfila: producirían el mismo efecto que las guerras clónicas en la orden Jedi: su extinción. Mi opinión es: ¡Retirada! Nada se puede hacer para enmendar el rumbo de este "mundo", se pasó el punto de no retorno, insistir en ello sería caer junto con él. Hay que hacer los refugios de invierno para prepararnos para el 2012. Completar este sólo proyecto ocuparía todos nuestros recursos y el tiempo que nos resta para la "fecha de entrega".
[1] No se entiende el sentido de la frase, específicamente, en la concordancia de los verbos y la preposición como.
[2] Ídem. Repetición de la preposición con.
[3] Reiteración de la preposición junto. Posible solución a la cacofonía: conjuntado... además de la capacidad...
[4] ¿En qué sentido está ocupada la palabra curso: de rumbo o de clase de estudios?
[5] La estructura subordinada de la oración, ya que empieza con un Que, la hace parecer inconclusa, al funcionar del mismo modo que una frase argumentativa del estilo: Si..., entonces... Ejemplo: Que el día comience, depende de que el Sol salga. Por eso agregué las exclamaciones, ya que intuyo que esa oración expresa el deseo de que las cosas sean así, puesto que viene después de una imagen poética.
[6] Universidad de la cual salieron los llamados "Chicago Boys", el grupo de economistas que realizó la reforma neoliberal en la economía chilena durante los '80, durante la dictadura de Pinochet. Ahora Chile es el país más globalizado de Iberoamérica y uno de los más egoístas del mundo debido a dicho "Modelo". Sólo en países africanos devastados por guerras civiles, el ingreso está distribuido de peor forma. De ahí que el concepto de "inequidad" se ha puesto de moda en la discusión político-mediática, pero no en los hechos. Nota mía.
[7] A pesar de ser unos de los impulsores del 12:60, los griegos nos legaron una hermosa palabra para sintetizar todo lo dicho en el más literal y profundo de los sentidos: Kosmopolita: habitante del Kosmos.
[8] Hace unos ocho años leí un reportaje en una revista pseudo científica donde se planteaba seriamente la posibilidad de construir soportes tecnológicos capaces de preservar el cerebro, verdaderos cyborgs. Tuvo una repercusión importante en medios universitarios.
[9] Para dar dos ejemplos populares, basta recordar las taquilleras sagas Terminator y Matrix.
[10] ¿Influencia, qué?
[11] ¿perpetrar?

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