“Macro-síntesis”.

Los mayas eran ingenieros cósmicos, es por eso que desarrollaron, con gran precisión, mediciones en el en el tiempo y también espacio (el cielo), para abrir nuestras mentes y desarrollar nuestra consciencia de ellos.
Dentro de sus mediciones del tiempo, el período comprendido entre el año 3113 AC y el 2012 DC está marcados por un rayo de sincronización por el cual la Tierra transitó al comienzo y volverá a transitar ahora, al final. Este rayo corresponde a una emisión de energía electromagnética parecida a la luz normal, pero mucho más potente, desde el centro de la galaxia (Hunab ku), capaz, literalmente, de “poner en línea” a todos los planetas con Noosfera (Esfera mental planetaria encarnada en la Humanidad).
Queda poco tiempo para “ponernos en línea”, nada menos que con la Galaxia completa (¡Sí! ¡Stars Wars no es una fantasía al peo!). Pero la Humanidad no está colaborando con los cambios que el planeta está realizando para “ponerse a punto”. Peor aún, no sólo se resiste, sino que va contra ellos, por eso es que esta civilización está en su etapa de “crisis terminal”, igual que un enfermo de cáncer.
La contaminación “ambiental” es un reflejo de nuestra contaminación mental. Por ejemplo: los “gases invernadero” salen de cada tubo de escape hacia la atmósfera, pero el automóvil es un invento de la mente humana. Es por esto que la única forma de limpiar el planeta es limpiándonos espiritualmente primero. ¡Ahora! Cada día un poco más. ¡Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente!
¿Por qué realizar este cambio? Porque de ello depende nuestro futuro, el de TODA la Humanidad.
Si una gran mayoría de la Humanidad no despierta a la consciencia del verdadero sentido de su existencia en el Kosmos, esta civilización colapsará por las grandes catástrofes que ya han sido proyectadas “científicamente”. Es más, las “catástrofes naturales” son los “ajustes” que la Tierra se ve obligada a hacer, para compensar los desequilibrios hecho por la Humanidad. Son parte de su “puesta a punto” para el 2012.
Si una gran mayoría de la Humanidad no toma consciencia de que la Tierra y nosotros (la Humanidad completa) SOMOS UNO, que esto no es una “volada filosófica”, sino que un hecho total y absolutamente real, literalmente acabarán este “mundo” y esta “historia” (como han dicho todos los profetas en todas las culturas y épocas), por sus injusticias y tecnología depredadora de la biosfera.
Para una “ciencia dura” como la física cuántica (en la que se basa toda la tecnología electrónica y nuclear), ésta es una verdad indesmentible. También comprobó que “realmente no hay límites”. No hay que ser “esotérico” para darse cuenta que Todo depende de lo que hagamos. ¡AHORA!
Es por eso que, a este ritmo, muchos perecerán en este cambio. Razón que otros esgrimen para negarse a realizarlo. Pero lo único que logran al resistir es que esta transformación, que pudo ser tranquila y paulatina, la Tierra deba hacerla en forma acelerada. De hecho, la Tierra ha realizado varias veces este mismo proceso y siempre ha salido adelante y lo seguirá haciendo, pase lo que pase. Algunos estiman que, al menos, la mitad de la Humanidad desaparecería.

Sobre el tiempo maya.

Previendo estos cambios cíclicos, los mayas usaban una cuenta de días llamada “tzolkin”, como su “calendario sagrado”. Usaban alrededor de 16 “calendarios” para distintos fines como siembra, cosechas, celebraciones, etc. El tzolkin es una herramienta para desarrollar la consciencia de la vida y así armonizarnos con su esencia: los cambios. Está compuesto de 260 frecuencias que contienen información, tanto solar como lunar, correspondientes a los 260 días o kines. Cada uno de nosotros ES una de estas frecuencias. Nuestra vibración energética personal es llamada “firma galáctica”, más comúnmente conocida como “el kin”.
Sobre la sinCRONIzación.

La sinCRONIzación es un documento que integra información del tzolkin, del libro de los cambios: I Ching (64 hexagramas, 1 por cada cromosoma o codón de ADN), y del sincronario de 13 lunas. Todas son herramientas que funcionan paralelamente, pero que confluyen en un mismo objetivo: saber cómo debemos transitar el camino que llamamos tiempo. Abarca 13 días, ya que los mayas cicleaban el tiempo en períodos de 13 por ser su unidad de medida cósmica (260 días o kines = 13x20), los cuales les entregaban la información desde un propósito (el primer día), hasta su trascendencia (el último día).
Aunque hayan algunas cosas que no entiendas por falta de conocimiento, hay una que sí captarás: la intención. La de contribuir a desnudar la raíz más profunda de los problemas que nos aquejan a TODOS.
Lo más importante ahora es sintonizarte con tu propia energía y seguir la cuenta de los días, la que hablará a tu intuición. Ya llegará el momento de profundizar tu conocimiento si así lo deseas. Esto es lo más esencial por ahora, y lo más práctico para comenzar sin abrumarte con detalles técnicos.

¡Feliz viaje por los días sagrados!

In lak’ech (yo soy otro tú).

¡Klatu Barada Nikto! (La Federación Galáctica viene en Paz)