lunes, febrero 25, 2008

EL MUNDO Y EL OCCIDENTE



by Arnold Toynbee.



El mundo y los griegos y los romanos.

En el siglo II a. C., el mundo grecorromano estuvo atormentado por revoluciones, guerras y rumores de guerras, y hervía de tumulto y violencia tan enfebrecidamente como nuestro mundo occidental actual; pero, hacia la mitad del siglo II d. C., hallamos que la paz reina desde el Ganges al Tyne. Toda esta vasta área que se extiende desde la India a Britania, en la que la civilización grecorromana se ha propagado por la fuerza de las armas, está dividida en este momento de la Historia nada menos que en tres estados, y los tres intentan vivir, pegados uso a otros, con la mínima fricción posible. El Imperio romano, a todo lo largo de las costas del Mediterráneo; el Imperio parto, en Irak e Irán; el Imperio kushan, en Asia Central, Afganistán e Indostán, cubre el conjunto del mundo grecorromano. Y, aunque los constructores y dueños de estos tres imperios no son griegos de origen, sin embargo, todos son “filohelenos”, nombre del que se sienten orgullosos; es decir, consideran que es deber y privilegio suyo el fomentar la cultura griega y aplaudir las autonomías municipales, en las que se conserva vivo este modo de vida griego.
Examinemos ahora lo que alienta en los corazones y espíritus de los millones de griegos y romanos y de los muchos más millones de helenizados y semihelenizados ex orientales y ex bárbaros que viven bajo la protección de una paz romano-parto-kushana en el siglo II.
Las aguas de la guerra y de la revolución, que cubrieron la lamas de los bisabuelos de esta generación, se hallan ahora en reflujo, y la pesadilla de aquel tiempo de perturbaciones ha cesado, hace tiempo, de ser un recuerdo vivo. La vida social se ha estabilizado, gracias a la habilidad constructiva de los hombres de Estado; y, aunque el nuevo orden no ha logrado los ideales de justicia social, es tolerable incluso para los campesinos y el proletariado, en tanto que para todas las clases es, sin disputa, preferible a la anarquía ismaelita, a la que ha puesto cumplido fin. La vida es ahora más segura de lo que fue en la época precedente; pero, por esta misma razón, es también más monótona. Como anestésicos humanos, un César, un Arsaces y un Kanishka han sacado el aguijo de aquellas cuestiones políticas y económicas, tan excitantes en otro tiempo y ahora ya casi olvidadas, que fueron la sal, así como el veneno, de la vida humana. La benévola actuación de un eficaz gobierno autoritario ha creado, inintencionadamente, un vacío espiritual en las almas humanas.
¿Cómo se llenará este vacío espiritual? Esta es la gran cuestión en el mundo grecorromano en el siglo II d. C.; pero los espíritus sofisticados de los funcionarios y de los filósofos se hallan todavía en la ignorancia de que existan tales cuestiones en la agenda. Las personas que han leído las señales de los tiempos y que han actuado a la luz de estas indicaciones no son más que oscuros misioneros de media docena de religiones orientales. En el prolongado encuentro entre el mundo y los griegos y los romanos, estos predicadores de religiones desconocidas han quitado suavemente la iniciativa de manos griegas y romanas, tan suavemente, que aquellas duras manos no han sentido el contacto y, hasta ahora, no están alarmados. Pero, a pesar de todo, la marea, en este probar sus fuerzas los griegos y los romanos con el mundo, se ha replegado. La ofensiva grecorromana ha perdido su fuerza; una contraofensiva está llegando; pero a este contramovimiento todavía no se le conoce en lo que vale, porque se está lanzando en un plano diferente. La ofensiva ha sido militar, política y económica; la contraofensiva es religiosa. Este nuestro movimiento religioso tiene ante sí un prodigioso futuro, como el tiempo va a mostrar. ¿Cuáles serán los secretos de sus éxitos venideros? Hay tres, los que a continuación vamos a indicar.
Un factor que, en el siglo II d. C., está favoreciendo la ascensión y difusión de las nuevas religiones es el cansancio de las colisiones entre las culturas.
Hemos visto a los orientales respondiendo al reto de una cultura griega radiactiva según dos líneas antitéticas. Hubo estadistas de la escuela de Herodes el Grande que, para poder vivir en un ambiete cultural grecorromano, prescribían aclimatación a ese ambiente, y hubo fanáticos cuyas prescripciones insistieron en ignorar el cambio de clima y continuar conduciéndose como si tal cambio no hubiera ocurrido. Después de un agotador ensayo de estas estrategias, el fanatismo quedo desacreditado por desastroso, mientras que la política de Herodes se desacreditó por insatisfactoria. Con cualquiera de estas dos estrategias esta guerra cultural no podía conducir a ninguna parte y la moraleja de este anticlímax es que ninguna cultura humana particular puede hacer su presuntuoso intento de constituirse en talismán espiritual. Los espíritus desilusionados y los corazones decepcionados están, en este tiempo, dispuestos a aceptar un evangelio que se eleve sobre estas áridas pretensiones y antipretensiones culturales. Existe, pues, una oportunidad para una sociedad nueva en la que no habrá ni escitas, ni judíos, ni griegos, ni esclavos, ni libres, ni varones, ni hembras; una sociedad en la que todos serán uno en Jesucristo o en Mitra, Cibeles o Isis, o en uno de los bodhisattwas, un Amitabha o quizá un Avalokita.
Un ideal de fraternidad humana que sobrepase las colisiones de cultura es, pues, el primer secreto del éxito de estas nuevas religiones; y el segundo secreto es que estas nuevas sociedades, abiertas a todos los seres humaos, sin discriminaciones culturales, clasistas o de sexo lleven también a sus miembros a una salvadora unión con un ser sobrehumano, pues la lección de que la naturaleza humana, sin la gracia de Dios, no es suficiente se ha grabado profundamente ahora en los corazones de una generación que ha presenciado la tragedia de un tiempo de perturbaciones seguido de la ironía de una paz ecuménica.
Hasta dos especies de dioses humaos, por lo menos, se han ensayado hasta este momento, y las dos son consideradas deficientes. El militar deificado ha constituido un flagrante escándalo. Alejandro, como los piratas tirrenos le dijeron en su cara en la historia que nos cuenta San Agustín, habría sido llamado no un dios, sino un bandido, si hubiera hecho lo que hizo con un par de cómplices en lugar de con un ejercito completo. ¿Y el policía deificado? Augusto, actualmente, se ha convertido en un policía, por haber liquidado a todos sus gansters y compinches; hay que estarle agradecidos por ello; pero, cuando se nos requiere para que le expresemos nuestra gratitud, adorándole como a un dios, a este gangster regenerado, no podemos cumplirlo con mucha convicción o entusiasmo; y, sin embargo, nuestros corazones están hambrientos por una divinidad a la que podamos adorar en cuerpo y alma.
Con los dioses que han hecho su epifanía con las nuevas religiones estamos, al menos, en presencia de divinidades a las que podemos dedicarnos con todo nuestro corazón, nuestro espíritu y nuestras fuerzas. Mitra nos conducirá como nuestro capitán. Isis nos cuidara como nuestra madre. Cristo se ha desprendido de su poder divino y de su gloria para encarnarse como hombre y ser crucificado por amor a nosotros. Y, por nuestro amor, igualmente, un bodhisattva, que ha alcanzado el umbral del Nirvana, se ha abstenido de dar el último paso hacia la felicidad. Este heroico explorador se ha condenado deliberadamente a seguir vagando en el doloroso camino de la existencia eternidades tras eternidades; y ha hecho este gran sacrificio por amor a sus hermanos, cuyos pies él puede guiar hacia la salvación durante tanto tiempo como pague el inmenso precio de permanecer él mismo como un ser que siete y sufre.
Estos fueron los mensajes de las nuevas religiones a una mayoría de la Humanidad que, en el mundo grecorromano, durante la época de paz imperial, estaba cansada y gravemente abrumada, como sin duda lo está en todos los tiempos y lugares.
Pero, ¿qué ocurre con la minoría dominante griega y romana que había devastado el mundo conquistándolo y saqueándolo y que ahora patrullaba por las ruinas como gendarmes por cuenta propia? “Hacen un desierto y lo llaman paz”, es el veredicto que, sobre su labor, uno de sus propios hombres de letras pone en boca de una de las victimas bárbaras. ¿Cómo responderían estos cínicos y sofisticados dueños del mundo, los griegos y los romanos, al desafío de la contraofensiva del mundo sobre el plano religioso, que era la respuesta del mundo a la anterior ofensiva sobre el plano bélico y político de sus gobernantes? Si examinamos los corazones de los griegos y los romanos de la generación de Marco Aurelio, hallamos también en ellos un vacío espiritual, pues estos primeros conquistadores del mundo, semejantes a nosotros, que somos su actual contrapartida occidental, habían desechado hacía mucho tiempo su religión ancestral. El modo de vida que eligieron para sí mismos, y que ofrecieron a todos los orientales y bárbaros a los que colocaron bajo la influencia cultural griega, fue un modo secular, en que se encomendaron al intelecto los deberes del corazón, creando filosofías que ocuparon el lugar de la religión. Estas filosofías, que eran para liberar el espíritu, ataban el alma a la dolorosa rueda de la ley natural. “De arriba abajo, de acá para allá, vueltas y vueltas: éste es –se confesaba el emperador filósofo Marco Aurelio– el ritmo del universo, monótono y carente de sentido. Cualquier hombre de inteligencia media que haya llegado a la edad de cuarenta años habrá experimentado todo lo que ha sido, lo que es y lo que está por venir”. Esta desilusionada minoría dominante griega y romana sufría, en efecto, la misma hambre espiritual que la mayoría de la Humanidad contemporánea; pero las nuevas religiones que se ofrecían ahora a todos los hombres y mujeres, sin distinción de personas, se habrían atragantado en la garganta de un filosofo si los misioneros no hubieran endulzado para él la extraña píldora; así, por amor de realizar su última y más dura tarea de convertir a un obstinado coro de público pagano, de educación griega, las nuevas religiones se vistieron con diversos trajes griegos. Todas ellas, desde el budismo al cristianismo inclusive, se ofrecieron visualmente con un estilo artístico griego, y el cristianismo avanzó aún más al presentarse intelectualmente como filosofía griega.
Este, pues, fue el último capitulo en la historia del encuentro del mundo con los griegos y los romanos. Después que los griegos y los romanos conquistado al mundo por la fuerza de las armas, el mundo hizo prisioneros a sus conquistadores, convirtiéndolos a las nuevas religiones, las cuales dirigían su mensaje a todas las almas humanas, sin discriminar entre gobernantes y sometidos, o entre griegos, orientales y bárbaro. ¿Se escribiría algo semejante a esta histórica catástrofe del pasado grecorromano en la historia –aún por terminar– del encuentro del mundo con el Occidente? No podemos decirlo, puesto que no podemos predecir el futuro. Solamente podemos observar que algo que realmente ha sucedido una vez en otro episodio de la Historia debe ser, al menos, una de las posibilidades que se alzan ante nosotros.

Fin de “EL MUNDO Y OCCIDENTE”.
1955

sábado, febrero 23, 2008

EPÍLOGO SOBRE EL ALMA DESILUSIONADA


El tema de este ensayo se reducía a intentar una definición del espíritu revolucionario y anunciar su fenecimiento en Europa. Pero he dicho al comienzo que ese espíritu es tan sólo un estadio de la órbita que recorre todo gran ciclo histórico. Le precede un alma tradicionalista, le sigue un alma mística, más exactamente, supersticiosa. Tal vez el lector sienta alguna curiosidad por conocer qué sea esa alma supersticiosa en que desemboca el período de las revoluciones. Pero acaece que no es posible hablar sobre el asunto de otro modo que largamente. Las épocas post-revolucionarias, tras una hora muy fugaz de aparente esplendor, son tiempos de decadencia. Y las decadencias, como los nacimientos, se envuelven históricamente en la tiniebla y el silencio. La historia practica un extraño pudor que le hacer correr un velo piadoso sobre la imperfección de los comienzos y la fealdad de las declinaciones nacionales. Ello es que los hechos de la época "helenista" en Grecia, del medio y bajo Imperio en Roma, son mal conocidos por los historiadores y apenas sospechados por la generalidad de los cultos. No hay, pues, manera de poder referirse a ellos en forma de breve alusión.

Sólo a riesgo de malas interpretaciones me atrevería a satisfacer la curiosidad del lector (¿hay en nuestro país lectores curiosos?) diciendo lo siguiente:
El alma tradicionalista es un mecanismo de confianza, porque toda su actividad consiste en apoyarse sobre la sabiduría indubitada del pretérito. El alma racionalista rompe esos cimientos de confianza con el imperio de otra nueva: la fe en la energía individual, de que es la razón momento sumo. Pero el racionalismo es un ensayo excesivo, aspira a lo imposible. El propósito de suplantar la realidad con la idea es bello por lo que tiene de eléctrica ilusión, pero está condenado siempre al fracaso. Empresa tan desmedida deja tras de sí transformada la historia en un área de desilusión.

En el ocaso de las revoluciones van dejando las ideas de ser un factor histórico primario, como no lo eran tampoco en la edad tradicionalista[1].

Después de la derrota que sufre en su audaz intento idealista, el hombre queda completamente desmoralizado. Pierde toda fe espontánea, no cree en nada que sea una fuerza clara y disciplinada. Ni en la tradición ni en la razón, ni en la colectividad ni en el individuo. Sus resortes vitales se aflojan, porque, en definitiva, son las creencias que abriguemos quienes los mantienen tensos. No conserva esfuerzo suficiente para sostener una actitud digna ante el misterio de la Vida y el Universo. Física y mentalmente, degenera. En estas épocas queda agostada la cosecha humana, la nación se despuebla. No tanto por hambre, peste u otros reveses, cuanto porque disminuye el poder genésico del hombre.

Con él mengua el coraje viril. Comienza el reinado de la cobardía –un fenómeno extraño que se produce lo mismo en Grecia que en Roma, y aún no ha sido justamente subrayado. En tiempos de salud goza el hombre medio de la dosis de valor personal que basta para afrontar honestamente los casos de la vida. En estas edades de consunción, el valor se convierte en una cualidad insólita que sólo algunos poseen. La valentía se torna profesión, y sus profesionales componen la soldadesca que se alza contra todo poder público y oprime estúpidamente el resto del cuerpo social.

Esta universal cobardía germina en los más delicados e íntimos intersticios del alma. Se es cobarde para todo. El rayo y el trueno vuelven a espantar como en los tiempos más primitivos. Nadie confía de triunfar de las dificultades por medio del propio vigor. Se siente la vida como un terrible azar en que el hombre depende de voluntades misteriosas, latentes, que operan según los más pueriles caprichos. El alma envilecida no es capaz de ofrecer resistencia al destino, y busca en las prácticas supersticiosas los medios para sobornar esas voluntades ocultas. Los ritos más absurdos atraen las adhesiones de las masas. En Roma se instalan pujantes todas las monstruosas divinidades del Asia que dos siglos antes hubieran sido dignamente desdeñadas.

En suma: incapaz el espíritu de mantenerse por sí mismo en pie, busca una tabla donde salvarse del naufragio y escruta en torno, con humilde mirada de can, alguien que le ampare. El alma supersticiosa es, en efecto, el can que busca un amo. Ya nadie recuerda siquiera los gestos nobles del orgullo, y el imperativo de libertad, que resonó durante centurias, no hallaría la menor comprensión. Al contrario, el hombre siente un increíble afán de servidumbre. Quiere servir ante todo: a otro hombre, a un emperador, a un brujo, a un ídolo. Cualquier cosa, antes que sentir el terror de afrontar solitario, con el propio pecho, los embates de la existencia.
Tal vez el nombre que mejor cuadra al espíritu que se inicia tras el ocaso de las revoluciones, sea el de espíritu servil.
José Ortega y Gasset. 1925

[1] Por eso el fracaso de los movimientos de los ’60 en adelante. Mientras se presente las 13 lunas como una idea, corre el mismo destino. Los que efectivamente, aún creen en razones o son resabios del pasado “ilustrado” o profetas de una nueva razón, como dijo el mismo Ortega, en otro ensayo, la “Razón Vital”, de la cual, la “razón pura” no es más que una parte secundaria.

miércoles, febrero 13, 2008

Confianza del consumidor en Estados Unidos cae en picada .

Viernes, 08 de Febrero de 2008 AP

Según el índice de la firma RBC Cash, la confianza bajó a los 48,5 puntos a principios de febrero, de 56,3 en enero. Fue la escala más baja desde que comenzó el índice en el 2002 y superó la baja anterior alcanzada en enero.

WASHINGTON (AP) — La confianza del público en la economía estadounidense volvió a bajar al mismo tiempo que aumentan los temores de que empeore el mercado laboral y la posibilidad de una recesión.
Según el índice de la firma RBC Cash, la confianza bajó a los 48,5 puntos a principios de febrero, de 56,3 en enero. Fue la escala más baja desde que comenzó el índice en el 2002 y superó la baja anterior alcanzada en enero.
La continuada erosión de la confianza ocurrió pese a la reducción de las tasas de interés para que el consumidor gaste más como forma de reapuntalar la economía. La Reserva Federal redujo en dos ocasiones su tasa básica en enero en un espacio de ocho días — el abaratamiento del dinero más pronunciado en dos décadas.
Mientras tanto, la Casa Blanca y el Congreso desean reactivar la economía mediante la concesión de reintegros a los particulares y exenciones fiscales a las empresas. El Congreso aprobó el jueves un plan de emergencia con ese fin y el presidente George W. Bush prometió que lo firmará.
Pero un número creciente de economistas teme que el plan de rescate no sea suficiente para evitar la primera recesión desde el 2001. Algunos economistas creen incluso que la recesión ya ha comenzado.
"Los consumidores han sido castigados económicamente con repetidos golpes", opinó el economista Carl Tannenbaum, de Chicago.
Una de las mayores muestras del temor consumidor es el debilitado mercado laboral, dijeron los analistas. Los empresarios estadounidenses redujeron sus plantillas en enero por primera vez en más de cuatro años, informó la semana pasada el gobierno. Además, el crecimiento de los salarios también perdió fuerza el mes pasado.
http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=41760

Nota del transcriptor:
Este es el principal índice a tomar en cuenta para saber si se está en una recesión o no.
¿Qué es una recesión?
La contracción del mercado. La disminución brusca de las transacciones de compra venta. El mercado laboral se contrajo, por los despidos, el consumo se contrajo, por la falta de confianza. El peor escenario reventó la burbuja financiera-bursátil-inmobiliaria. El reventón nos salpicó a todos, tal como lo vengo diciendo hace un año. Un artículo publicado hace muy poco, decía que sólo en enero se habían perdido más de US$ 5 billones. La pregunta es: ¿Cuánto se perdió desde octubre a diciembre del año pasado?
Tenían razón los analistas al calificar de desesperadas y contraproducentes las medidas adoptadas por la FED, por la causa que mencioné antes: si de un día para otro baja la tasa en 1.5%, a menos de la mitad de la chilena, y está dispuesta a ‘prestar’ US$ 150 mil millones, es que algo demasiado malo está pasando. Y los que saben la magnitud del hoyo se callan, para no perder más plata, pero saben perfectamente que eso es un sorbo de agua para alguien insolado en medio del desierto de Atacama.
Lo más gracioso y la razón por la cual este índice es el más importante de todos, en la economía ‘global’, es porque las expectativas funcionan como profecías autocumplidas. Dime lo que piensas y te diré como te irá efectivamente. Si la gente cree que están en recesión, ya lo están.
Júnior está haciendo lo mismo que hizo la gordi con la sequía, está negándola todo lo que puede. Pero es innegable y mientras más lo haga, peor serán sus consecuencias, ya que a más gente la pillara desprevenida. Menos a los millonarios, evidentemente, que es para quien verdaderamente trabajan todos los presidentes del mundo.

viernes, febrero 08, 2008

PREPARÉMONOS PARA LA GRAN DEPRESIÓN.

AQUÍ VA LO PROMETIDO HACE DOS ENTRADAS.


La bolsa china bajó 8,8% su retroceso más pronunciado en un día después de febrero de 1997.
Mercados mundiales se desploman tras la mayor caída bursátil de China en 10 años.
Todo partió por el gigante asiático: el temor a posibles medidas que afecten el crecimiento derrumbó la Bolsa de Shanghai. A ello se sumaron el efecto de las declaraciones de Alan Greenspan, que anticipó una recesión en EE.UU. Wall Street cayó 3,29%. Chile descendió casi 5%, el peor registro desde 1999.
Fue un martes negro. La Bolsa de Shanghai, en China, no tenía un día tan malo desde hace 10 años, Wall Street tuvo su peor jornada desde 2003 y la Bolsa de Santiago no había descendido tanto desde enero de 1999. No hubo excepción y todas las plazas bursátiles relevantes acusaron la baja.
La primera pieza del dominó fue China. La Bolsa de Shanghai cayó ayer 8,8%, la baja diaria más abrupta desde febrero de 1997, en el comienzo de la crisis asiática. Ahora el descenso estuvo influido por el temor de que las autoridades del país tomen medidas enérgicas contra la especulación financiera, para frenar el explosivo crecimiento que desde hace años supera el 10% (ver nota siguiente). Para algunos podría ser el inicio de un período de crisis más profunda, como la asiática. Para otros es sólo una corrección sana tras la sobrerreacción positiva de los últimos meses.
La mayor bolsa del mundo, Wall Street, cuyo principal índice, el Dow Jones, perdió 415 puntos, o un 3,29%, su mayor baja porcentual desde el 24 de marzo del 2003. En puntos, es la caída más fuerte desde el 17 de Septiembre del 2001, que correspondió al primer día de transacciones en Wall Street tras los atentados a las torres gemelas el 11 de Septiembre. Tras la baja de ayer, la Bolsa de Nueva York perdió todo lo ganado en el año e incluso pasó al terreno negativo de ganancias, al ubicarse en los 12.216,24 puntos. El mercado tecnológico, Nasdaq, registró una pérdida de 3,86%.
En Europa, las acciones experimentaron su peor caída diaria porcentual en cuatro años, con el índice británico Fise 100 bajando 2,3%, el francés Cac 40, el alemán Dax y el español Ibex perdiendo 3% y el suizo SMI retrocediendo 3,4%.
En América Latina la situación se mostró aún más caótica.
En Argentina, la Bolsa de Buenos aires se desplomó 7,49% y sufrió su mayor caída desde mayo del 2004. En Brasil, el índice Bovespa retrocedió 6,6%, el peor registro desde julio del 2002. En México, el índice IPC cayó 5,8%, la mayor en siete años. Chile no fue la excepción: el Ipsa retrocedió 4,97%, completando una mala racha de siete días en que perdió casi todo lo que había ganado en el año.
El circuito del contagio.
En general, los expertos temen que las medidas que puedan tomar las autoridades chinas para evitar la especulación en el mercado bursátil de ese país repercutan en la tasa de crecimiento de la economía asiática y mundial.
A esto se sumaron otros factores que influyeron, aunque menos que el factor chino. Entre ellos, las advertencias de algunos importantes economistas, entre ellos el ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, que ven peligros de una posible recesión en EE.UU. Greenspan dijo el lunes que ese país podía caer en recesión a fin de año.
En la opinión de varios expertos, muchos inversionistas aprovecharon la jornada de ayer para rebajar su exposición en acciones : la mayor parte de los mercados mundiales llevan cuatro años de plena expansión, la que se teme pueda estar llegando a su fin.
También se agregó, pero a nivel más puntual, el atentado contra una base militar en Afganistán en la que estaba el vicepresidente de EE.UU., Dick Cheney, y las cifras de órdenes de fabricación de bienes duraderos, que cayeron 7,8%, variación mucho peor de lo previsto.
"Tuvimos el impacto de la caída en China (...) Hemos estado muy complacientes por mucho tiempo, y ahora veremos si esto es el comienzo de una corrección o si es una ola vendedora de un día", indicó Paul Nolte, director de inversiones de Hinsdale Associates de Nueva York.
La debilidad es impulsada desde China (...) Hay temor sobre una potencial desaceleración en China, que podría desbordarse (...) Será interesante ver si nosotros podemos anular eso con datos económicos", complemento Andre Bakhos, presidente de Princeton Financial Group.

Martes negro para las la Bolsas.
Tres razones para una baja histórica.
1. Derrumbe de 8,8% de la Bolsa de Shanghai, la mayor caída experimentada por ese mercado en los últimos 10 años, la que estuvo motivada por los temores de que las autoridades del país tomen fuertes medidas contra la especulación financiera, sobre todo en el mercado bursátil.
2. Las advertencias de Alan Greenspan, el ex presidente de la Reserva Federal, quien dijo que la economía de EE.UU. podría enfrentar una recesión a fines de este año.
3. El atentado en Afganistán, contra una base militar en la que estaba el vicepresidente de EE.UU., Dick Cheney, y las cifras de órdenes de fabricación de bienes duraderos, que cayeron 7,8%, baja mayor a lo previsto.
Datos clave:
8,8% cayó ayer la Bolsa de Shanghai, su mayor retroceso en un sólo día desde febrero de 1997.
3,29% retrocedió Wall Street, su mayor baja porcentual desde el 24 de marzo del 2003.
4,97% bajó la Bolsa de Comercio de Santiago, la baja diaria más pronunciada desde el 13 de enero de 1999.

Ministro de hacienda aseguró que el país ha respondido bien a las turbulencias.
Velasco descarta impacto en la economía.
El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quiso enviar ayer una señal de tranquilidad tras el desplome bursátil de la jornada y aseguró que la economía chilena no sería afectada por ello, despejando así el fantasma de una eventual nueva crisis financiera como la que se originó en el sudeste asiático hace exactos 10 años.
Velasco explicó que en las economías globalizadas, los precios de los activos son volátiles y que lo de ayer fue una corrección bursátil importante en todo el mundo. "Estos son episodios que han ocurrido en el pasado. Ahora qué sabemos: que nuestra economía a (sic) respondido bien a esos episodios de turbulencia internacional. ¿Por qué? Porque tenemos políticas monetarias, cambiarias, fiscales, políticas prudenciales en el sector financiero, que fomentan la estabilidad. Así ha sido en el pasado y así va a seguir siendo en el futuro", afirmó.
Añadió que el consenso es que el aterrizaje de EE.UU. será más bien paulatino y que el crecimiento mundial va a continuar este año. También dijo que la caída de ayer en el cobre fue sólo "una corrección muy menor, de pocos centavos", luego de las anteriores alzas.


Una posible alza de tasas de interés y medidas contra la especulación financiera.
Los temores que impulsaron el desplome de Shanghai.
Pese a que la corrección de ayer se explicó como un temor a la desaceleración de la economía china, ésta seguirá robusta, creciendo este año por sobre el 9%, estiman los analistas. Por Mauricio Rodríguez K.
La Bolsa de Shanghai hizo muchos ricos el año pasado, al rentar un jugoso 130%. Ayer, sin embargo, los inversionistas ubicaron a China entre los principales riesgos para la economía global, como en mayo lo fue EE.UU. pero los análisis tras la peor caída bursátil en una década aún hablan de una economía que crecerá cerca de dos dígitos este año.
El nuevo año lunar (del jabalí o cerdo) había partido con sus tradicionales buenos augurios a los chinos este lunes. El índice de la Bolsa de Shanghai se empinó por primera vez por sobre los 3.000 puntos, y en el año rentaba un 14%.
Terminaron con la fiesta tres factores, cuyo peso los analistas aún tratan de determinar.
Alan Greenspan fue uno de ellos al alertar sobre una recesión a fin del 2007 en EE.UU. que, inevitablemente, afectaría al resto de los países.
Localmente se teme que una reunión clave del gobierno chino, a realizarse la próxima semana, tome nuevas medidas para, otra vez, frenar el avance de la economía, que en el 2006 se expandió 10,7%.
Una alza de tasas en China podría significar no sólo menor crecimiento en ese país, sino que menores utilidades para las empresas, con lo cual se justificarían menores valoraciones bursátiles.
Estas, para algunos, son sobrevaloraciones en realidad. Hay rumores de que a las autoridades en Beijing les gustaría detener la especulación. Así, además de mayores tasas, se teme que también implementen un impuesto a las ganancias de capital.
Los optimistas creen que el ajuste de ayer fue temporal y motivado por toma de utilidades en masa. Según Shanghai Securities, una corredora, los 3.000 puntos que registraba esa plaza eran un peak psicológico que, alcanzado, debía aprovecharse.
Cualquiera sea la razón, los analistas todavía creen que la desaceleración que tanto persiguen las autoridades chinas derivará este año en una tasa de crecimiento aún elevada.
El banco Morgan Stanley proyecta un 9,3% el 2007, básicamente por un menor crecimiento de las exportaciones -dada una demanda global más pausada- y menor nivel de inversión.
Dicho eso, se proyecta que la demanda de los consumidores chinos continuará fuerte. Hay pruebas anecdóticas de eso: la celebración del Festival de Primavera la semana pasada, previo a este nuevo año lunar, generó un alza del 21% en el tráfico aéreo versus las festividades del año pasado y un aumento del 23% en el número de turistas que llegaron a Shanghai para el evento.
El resto de las cifras también se prevé saludable: la cuenta corriente tendrá un superávit de 8% del producto el 2007 y las reservas internacionales seguirán siendo las más elevadas del mundo, en US$ 1.07 billones (70% de los cuales invierte en bonos del tesoro de EE.UU., previniendo que sea ese país el que caiga en crisis fiscal).

El nuevo martes negro.
Los bancos lideran bajas.
Durante la jornada de ayer en la Bolsa de Shanghai, el índice Shanghai Composite Index, que había crecido 1,4% el lunes, hasta cerrar por primera vez sobre los 3.000, retrocedió el martes 8,84% hasta las 2.711,792 unidades. El volumen negociado se disparó al récord histórico de US$ 16.500 millones.
La caída redujo el valor de mercado de las bolsas de Shanghai y Shenzhen en US$ 140 mil millones, hasta US$ 1.4 billones.
Los precios de 1.263 acciones de las 1.400 listadas a nivel nacional descendieron y sólo 57 obtuvieron ganancias.
Las acciones de los grandes bancos chinos fueron las mayores pérdidas, como las del Banco Industrial y Comercial, que se desplomaron 8,04%, y las del Banco de China, que cayeron 7,23%.


Economistas minimizan posibilidades de recesión en EE.UU.
Por David Lefin L.
Sorpresa generaron entre los analistas locales las declaraciones del ex presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Alan Greenspan, quien dijo que ese país entraría en una recesión a fines de este año. La mayoría sostiene que, en general, los datos no apuntan en ese sentido y, de ocurrir, el impacto en el mundo y en chile sería menos significativo que en el pasado.
Hace dos semanas la Fed bajó su expectativa de crecimiento a entre 2,5% y 3%. Y ayer se conoció además ue la demanda por bienes durables cayó un 7,8% en febrero, retroceso mayor al esperado. Ello, junto con las declaraciones de Greenspan, renovaron las expectativas de que la Fed baje las tasas de interés.
Para el economista del grupo BBVA, Miguel Cardoso, EE.UU. sólo desacelerará a 2,8% este año. Argumenta que el sector no residencial seguirá siendo un soporte, mientras que el sector externo dejará de restar al crecimiento, por primera vez desde los noventa, en la medida que aumenta la demanda externa por la mayor actividad en Europa. "Greenspan dice que las ganancias de la empresas empezaban a mantenerse constantes. Sin embargo, siguen en máximos históricos", aclara Cardoso.
Alejandro Fernández, de Gemines, agrega que si efectivamente la recesión se produjera -aunque no lo espera- el impacto mundial no sería demasiado importante. Esto, debido a la mayor actividad que muestra Europa, Japón y Asia en general.
Más cauto es el economista de la Universidad Gabriela Mistral, Erik Hindil: "Greenspan es Greenspan y casi nunca se equivoca", dice el académico, advirtiendo que la caída de EE.UU. impactaría directamente en las exportaciones chilenas. Asimismo, a nivel(sic) mundial aceleraría el descenso del precio del cobre, lo que también afecta a Chile.
El dólar se debilitaría frente al euro. Sin embargo, si el precio del cobre baja, en Chile el tipo de cambio no caería, e incluso algunos piensan que podría elevarse. Más aún si el Banco Central baja la tasa de interés, siguiendo a la Fed.

Ayer cayó 1,1% tras alcanzar el lunes su precio máximo del año con US$ 2,83 la libra.
Precio del cobre también resiente el derrumbe chino.
Luego que el metal rojo registrara su máxima cotización del año el lunes con US$ 2,83 por libra, ayer el cobre sufrió por el nerviosismo que produjo en el mercado el derrumbe de la Bolsa china. El metal cerró la jornada en US$ 2,80 la libra, un 1,1% menos que el día anterior.
Sin embargo, los analistas dijeron que esta es una baja momentánea e incluso pronosticaron alzas futuras en los metales básicos.
"Un enfriamiento de la demanda china podría significar una menor demanda de metales básicos", dijo Peter Fertig, director de materias primas de Dresner Kleinwort a Reuters.
Según el analista, a largo plazo, se podría ver una recuperación en la demanda china que se mantendrá constante y cercana a los dos dígitos, ya que este país utilizó en el 2006 sus propias existencias de cobre para evitar comprar el metal al elevado precio que registró el año pasado, cercano a los US$ 3 en promedio.
El futuro del cobre a tres meses cerró en US$ 2,81 la libra.
Según analistas, una relativa rigidez en la oferta de cobre por estos días ha moderado la caída abrupta de los precios del metal rojo, que, según JP Morgan, volvería a alrededor de US$ 3 en los próximos meses.


El Ipsa, principal referente del mercado santiaguino, cayó ayer 4,97% y se ubicó en 2.729,63 puntos.
Bolsa local anota su mayor caída desde 1999 y pierde casi todas las ganancias del año.
El retroceso de ayer es le mayor desde el 13 de enero de 1999, cuando también se contrajo 4,97% tras la devaluación de la moneda de Brasil. Así, la plaza local, que llegó a acumular ganancias de 15,37% hace dos semanas, ahora renta sólo un magro 1,3%.
Ahora fue China. Hace ocho años fue Brasil. La Bolsa de Comercio de Santiago descendió ayer el mismo porcentaje que el 13 de enero de 1999, cuando la devaluación de real brasileño en un 8% impactó a las plazas mundiales, un 4,97%.
El Ipsa, principal referente del mercado santiaguino, cayó ayer hasta 2.729,63 puntos. Con la baja, el Ipsa pierde casi todo lo ganado este año, lo que había llegado a un peak de 15,37% el viernes 16 de febrero pasado. Hasta ese día, todo era euforia. El lunes siguiente comenzó una racha que hasta ayer acumulaba un descenso de 12,5%. Ahora la ganancia es magra: sólo 1,33%.
Para la gran mayoría de los analistas, las bajas de las últimas semanas se justificaban por ajustes necesarios tras alzas demasiado pronunciadas. "Son correcciones sanas", dicen en el mercado.
El índice general del mercado, el Igpa, en tanto, bajó 3,78%, mientras el Inter 10, que mide el desempeño de los ADRs chilenos en la Bolsa de Nueva York, bajó 5,39%, reflejando la baja de Wall Street.
Los montos transados en tanto, dieron cuenta de los fuertes movimientos y llegaron a US$ 195 millones.
De acuerdo con los expertos, la baja de ayer respondió al retroceso de 8,8% del mercado chino, el que, a su vez, arrastró a todas las bolsas globales.
Del mismo modo, pesaron los dichos del ex presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Alan Greenspan, respecto a que EE.UU. podría afrontar a fines de este año una posible recesión.
Todo lo anterior llevó a que la aversión al riesgo por parte de los inversionistas se acrecentara.
"Un nuevo martes negro vivió el mercado local, con una caída que superó la baja del 13 de junio del año 2006 (cuando cayó 4,37%) y es la mayor desde enero de 1999 (...) Este comportamiento se previó desde primera hora, tras conocerse el ajuste de casi 9% de la bolsa de Shanghai y los comentarios preocupantes de Alan Greenspan respecto del ritmo de crecimiento de EE.UU., factores que arrastraron de manera generalizada a todos los mercados mundiales", indicó Felipe Laborde, gerente de Estudios de Tanner Corredores de Bolsa.
Alan Greenspan dijo el lunes que era posible que la economía estadounidense pueda caer en una recesión a fines de este año.
"Todos los inversionistas empiezan a tomar algunas medidas frente a este tema", agregó un agente bursátil.
En este escenario de bajas, las acciones de la aerolínea Lan Airlines, las más transadas de la jornada, cayeron 7,37%.
Los papeles de las firma de retail Ripley y La Polar retrocedieron 6,72% y 6,5%, respectivamente.
Los títulos del grupo energético Enersis perdieron 5,29%, mientras que los del grupo forestal y energético Copec descendieron 5,42%.
"En general, las aciones que más bajaron hoy (ayer) son las mismas que han venido retrocediendo en la última semana, y por la misma razón (...) es por una toma de utilidades, luego de subir con fuerza durante el año", expresó Cristián Gardeweg, economista de Celfin Capital.
A juicio del experto, para hoy la jornada bursátil debiera seguir volátil, con los inversionistas atentos a cualquier información concreta tanto desde EE.UU. como desde China.

Asociación del sector incluso cree posible leve alza mensual.
Febrero: Fondos de AFP pierden ganancias de primera quincena.
A la fecha, los fondos A y B tienen colocado en acciones un 66% y un 57,5% de sus activos. Aún así, el gerente de Estudios de la asociación de AFPs, Roberto Fuentes, dijo que la caída de las bolsas mundiales y la local tendrá un nulo impacto en la rentabilidad de esos fondos en febrero e incluso espera que los retornos de éstos sean levemente positivos. Igual opinión tienen agentes del sistema previsional, que dicen que las pérdidas bursátiles de la última semana lo que están haciendo es anular las ganancias de la primera quincena, por lo que el mes terminará plano o hasta en alza.
De hecho, el 26 de febrero el fondo A rentaba 3%, mientras los fondos B y C mostraban retornos sobre 2%. Fuentes dice que la caída bursátil local de ayer afectará la rentabilidad de febrero y que el impacto de las bolsas externas afectará al sistema en marzo por el rezago de tres días que tiene en los valores cuota. "Estimamos que la rentabilidad de febrero en los fondos A y B será nula o levemente positiva y que en los fondos C, D y E claramente puede ir de un 0,8% a 0,3%, afirmó. En los últimos tres casos dijo que el comportamiento del dólar y las tasas "ha puesto una especie de contrapeso respecto de los vaivenes de las acciones".


Entrevista al ex director ejecutivo del FMI, Guillermo Le Fort, y Manuel José Balbontín, socio fundador de Compass Group.
Expertos coinciden en que no hay cambio de tendencia, pero ven volatilidad en corto plazo.
Mientras Guillermo Le Fort cree que los mercados estaban buscando una excusa para hacer este fuerte ajuste bursátil, desde nueva York, Manuel Balbontín piensa que el derrumbe accionario fue sano y necesario.
Por Olga Bustamante y David Lefin.
Guillermo Le Fort. Ex director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional.
"Muchas veces los mercados esperan cualquier excusa para un ajuste".
Si bien reconoce que EE.UU. está en un proceso de desaceleración, el consultor internacional y es director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), Guillermo Le Fort, le da "una probabilidad menor, si no insignificante" a un recesión en ese país, como anticipó para fines del 2007 el ex presidente de la Fed, Alan Greenspan.
¿Qué fortaleza ve aún en EE.UU.?
El mercado laboral muestra un empuje para que el consumo -que sigue fuerte- no tenga una corrección muy marcada. Sin embargo, la caída de la bolsa es un elemento nuevo de riesgo.
¿Cómo explica la caída que mostró la Bolsa china?
El ajuste de dio por condiciones en contra de la especulación que había tirado el mercado chino hacia abajo. No se dio porque los fundamentos de China, como el crecimiento de la actividad, se perciban peor. Me parece que en el contagio hacia los índices bursátiles del resto del mundo, hubo algo de sobrerreacción. Además, cuando los mercados han estado bullantes, muchas veces están esperando una excusa cualquiera para un ajuste.
¿Qué predominó en la caída de los mercados: Greenspan o China?
En 75% se debió a lo que pasó en China y en 25% a las declaraciones.
¿Espera, entonces, una reversión después de estas bajas?
Probablemente quede una ronda más de caída. Pero los mercados van a tender a tranquilizarse, aunque quizá no reviertan la corrección, porque hasta hace poco pudo haber habido aumentos sobredimensionados. El espacio para el alza en las bolsas mundiales es desigual. Las que han estado más dinámicas, probablemente completaron su ajuste después de las últimas crisis de finales de los 90 y principios del 2000, y que ahora no podrían seguir creciendo más que su Producto. En ese grupo están Chile, Brasil, Corea, México y, tal vez, India. Pero hay otras que han sido más flojas, y tendrán espacio para más alzas. Entre ellas, Japón, Alemania y, tal vez, el mismo EE.UU.

Manuel José Balbontín. Director Ejecutivo Compass Group Nueva York.
"Se dio una corrección que era necesaria, sana y conveniente de los mercados".
Con serenidad y sin darle connotación de debacle, analiza lo sucedido ayer con las bolsas mundiales, el director ejecutivo Compass Group Nueva York, Manuel José Balbontín. A su juicio, se trató de una corrección necesaria tras varios meses de una sobrerreacción alcista, pero que no implica un cambio de tendencia en el mediano plazo. Asimismo, no espera una gran recesión en EE.UU., aunque sí un debilitamiento importante de su economía.
¿Qué hay detrás de este martes negro de las bolsas mundiales?
Se juntaron dos o tres elementos que se usaron como razón para que se diera una corrección que era necesaria, sana y conveniente de los mercados. No creo que esto sea un cambio de tendencia, pero sí los mercados tienen que tomar en consideración -y no lo estaban haciendo- los riesgos. Claramente había un factor de ambición que sobrepasaba el factor de prudencia.
¿El factor China y los comentarios de Greenspan, entonces, fueron un buen pretexto para un ajuste necesario?
Efectivamente, esto sirvió para que los agentes se fijaran un poco en los riesgos. Había una sobrerreacción al alza desde octubre. Si se mide desde comienzos de año, se corrigió buena parte de los ganado desde entonces y algunos mercados están negativos; pero si se mira en los últimos 4 o 5 meses, todavía se observa una subida muy importante. Insisto, entonces, en que se trata en una corrección sana y no un cambio de tendencia.
¿Hay riesgos de una recesión en EE.UU. como advirtió Greenspan?
No creo en una gran recesión en EE.UU. Sí veo un freno de su economía, que podría irse a crecer a niveles de 1% a 2% hacia finales de año. Pero la reserva Federal, hoy con la tasa en 5,25%, tienen mucho terreno para bajarla e inyectar liquidez.
¿En qué pie están los mercados latinoamericanos frente a esta situación?
La (sic) buenos resultados bursátiles en América Latina tienen fundamentos sólidos, tanto en la calidad de resultados de las empresas, como en el crecimiento de los países y el manejo responsable del que están siendo objeto -con excepciones, por cierto. Pero el verdadero test para estos mercados será si con un EE.UU. más débil va (sic) haber continuidad en el modelo, en la disciplina y en el crecimiento que han mostrado. La respuesta a eso será país por país, dependiendo si han hecho o no la tarea. Lo que sí, por cierto, serán menos afectados.
¿Qué economías de la región corren mayor riesgo?
Argentina, porque no ha hecho ninguna de las cosas fundamentales que requiere. También Venezuela, que es puro precio del petróleo y si este cae producto de un EE.UU. más débil, va a ser inmensamente afectado. También Ecuador y Bolivia que dependen del mismos factor. Las economía menos afectadas debieran ser México, Chile y Perú. Brasil está en el margen. No creo que en un grado de problema, pero sí le va a costar crecer. Van a haber grandes ganadores y perdedores.
¿En este escenario, la tendencia de los mercados bursátiles a futuro sigue siendo al alza?
En el mediano plazo pienso que sí. Pero la pregunta es cuánto se tiene que corregir el alza que hubo en los últimos 4 meses y si va a ver una sobrerreacción para el otro lado: eso no lo sé. La tendencia de más mediano plazo al alza será empujada por un mayor crecimiento de oriente sobre occidente, por una disciplina y fundamentos sólidos de los mercados emergentes, que de una manera u otra se han ido convirtiendo de a poco en un motor de crecimiento y eso contrarrestado por un debilitamiento de la economía americana. En el corto plazo continuará la volatilidad.
Nota: Todos los artículos anteriores fueron extraídos de la versión impresa del diario La Tercera del miércoles 28 de febrero del 2007. Par ver los gráficos explicativos, consultar la versión electrónica del mismo, págs. 27 a 30.
Nota dos: ¿Por qué bajarle el perfil (a la caída china) tratándola de "excusa" para una "corrección de mercado"? ¿Cómo se atreve a decir Velasco que "nuestra economía a (sic) respondido bien a esos episodios de turbulencia internacional", si apenas una semana antes del derrumbe de la bolsa de Shanghai el Banco Central estaba diciendo que la economía chilena recién estaba volviendo a los niveles de antes de la crisis asiática del '98? Parece que olvidó que un tercio de las exportaciones chilenas van a EE.UU., por lo que si esa economía cae, la economía chilena caerá inevitablemente. Si vuelve a caer China, las exportaciones hacia allá caerán, especialmente el cobre.
Nota tres: Nadie ha tomado en cuenta el factor estacional de estas crisis, en su doble acepción, climático y temporal. Hace exactamente 10 años comenzó la crisis asiática en la misma China, que debió solventar con sus reservas monetarias a varios países del sudeste asiático. Ahora esas reservas están salvando a EE.UU. del naufragio. ¿Qué pasaría si una crisis en cualquiera de estos dos países obliga a echar mano de dichas reservas (1 billón de dólares)? El dato de que hayan sido los bancos chinos más importantes los detonadores de la caída bursátil es una advertencia sobre la inminencia de una crisis financiera peor a la del '98 (ver crisis subprime).
El segundo punto es el duro invierno boreal que ha traído graves problemas a China. Ahora viene la primavera y con ella se recuperarán de él, pero ¿y el próximo? Las catástrofes climáticas cada vez están mermando más las capacidades económicas del hemisferio norte. ¿Cuánto más podrán resistir? Estos temas se ocultan a la "opinión publica", para no causar "preocupación". Pero en realidad es para que no se preparen y puedan sobrevivirlas por sí mismos. Ahora viene el niño, lo que significa que no habrán monzones en India, ¿cómo alimentar esos mil millones?
Nota cuatro: Antes de esta "caída", la economía chilena apenas creció un 4%. ¿Qué pasará con EE.UU. y China en crisis financiera? Los principales bancos de ambos países están pasando problemas. Si los bancos tienen problemas, ¿con quien se "desquitan"? Si los bancos no invierten, bajan las bolsas, si bajan las bolsas, bajan las cotizaciones de AFP, porque están invertidas en las bolsas (así lo permitió la Concertación). Si las cotizaciones caen, son los afiliados los que sufren la pérdida, porque solventan el sistema. Es decir, nunca trabajaste para tu jubilación, sino para que ellos se llenaran los bolsillos a costa de tu vejez. Si no aprovechas ahora lo poco que tienes, al cabo de un año es posible que tengas la mitad de lo que ahora figura en la papeleta.


Morosidad hipotecaria: el nuevo factor de preocupación en EE.UU.
Nicho de préstamos a clientes de riesgos o tasas subprime. La tranquilidad del mercado en los últimos años ha despertado el apetito por los bonos que se securitizan con estos préstamos. Pero la cartera vencida en el sector más riesgoso hace temer por una nueva crisis de liquidez, como la de 1998.
Por Mauricio Rodríguez.
Continuó esta semana el "factor Greenspan" en los mercados, con el ex presidente de la Fed comentando que las millonarias operaciones que apuestan a un yen bajo y tasas también bajas en Japón (carry trades) no son sostenibles. Muchos conectaron ese fenómeno con otro, aparentemente lejano, para rememorar las condiciones que gatillaron la estrepitosa quiebra del hedge fund LTCM en 1998 y la crisis rusa.
Los observadores se refieren a la súbita alza que han experimentado las tasas hipotecarias para deudores de alto riesgo en EE.UU., denominadas subprime.
Hasta fines de febrero la gran mayoría de los estadounidenses no había oído sobre las tasas subprime, hasta que, hace menos de un mes, la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA, en inglés) informara que al tercer trimestre del 2006 los créditos subprime morosos ascendían al 12,6% del total, la mayor cartera vencida desde el 15% en el 2002. Inicios del 2003 fue la última vez que los créditos impagos estuvieron al nivel actual. Pero en esa oportunidad se trataba de dos millones de créditos. Esta vez son 5.7 millones.
Pese a que los optimistas no ven en esa situación un riesgo para la economía en general, el mercado subprime es una de las áreas que más se han beneficiado de los últimos años de extrema liquidez en el mundo.
La otra es la que genera condiciones para el carry trade: las bajas tasas de interés en Japón permiten endeudarse en yenes venderlos e invertir el producto en mercados emergentes con mayores retornos. Si se deshace el trade, los activos en mercados emergentes se liquidan, pues aumenta la aversión al riesgo, produciéndose al mismo tiempo turbulencias financieras en esas plazas.
Las tasas subprime subiendo y el carry trade deshaciéndose, debido a la apreciación del yen, indican que las condiciones crediticias tanto en EE.UU. como en los mercados emergentes se están restringiendo.
Ian Shepherdson, economista jefe para EE.UU. de la consultora High Frequency Economics, en Nueva York, alerta que si la situación en el mercado subprime se convierte en un riesgo sistémico para la economía, el cuadro podría parecerse al del "fiasco del LTCM y la crisis rusa". El colapso financiero en ese país en 1998 arrastró consigo a ese hedge fund, dada su alta exposición en ese mercado, la cual además había sido financiada con deuda. El desplome de LTCM obligó al mismo Greenspan, al frente de la Fed, a orquestarle un rescate con un grupo de bancos privados de Wall Street.
Ted Wieseman, de Morgan Stanley, no coincide con las aprensiones de Shepherdson, pero recurre al mismo ejemplo: "No estamos hablando precisamente de la clase de desastre del 98 con el LTCM y Rusia", dice.
La base de comparación, aquellos eventos de hace ocho años, son muy recurrentes durante estos días en Wall Street, dado el nerviosismo que surgió tras la caída de 8.8% en un día de la bolsa de Shanghai, hace dos semanas.
El nicho subprime.
Los clientes subprime son aquellos que no califican para endeudarse a las mejores tasas del mercado hipotecario, o prime. En consecuencia, se les cobra más por los préstamos (alrededor de un punto y medio porcentual más; ver gráfico). Pese al mayor riesgo de solvencia que representan, la alta liquidez y la falta de volatilidad de los últimos años han hecho de éste un nicho rentable.
El negocio para el prestador es venderles los créditos que coloca entre sus clientes de mayor riesgo a grandes bancos, como Merrill Lynch o UBS. Estos, a su vez, emiten bonos securitizados con los préstamos. Estos tienen cláusulas que obligan al prestamista inicial a recomprar el bono si el deudor falla en el pago de dividendos durante los primeros meses.
Mientras la morosidad de dos meses o más en el 2005 no llegaba al 5%, este año ya se empina sobre el 10%, dice JP Morgan (ver gráfico).
Luego, esto deprime el calor de los bonos. El índice ABX 07-1 BB-, que elabora la firma Markit, compila el valor de papeles securitizados con préstamos subprime de 20 instituciones crediticias. Al viernes 26 de febrero el precio de esos bonos había colapsado en 30% respecto de su valor cinco semanas antes (ver gráfico).
La cláusula de buyback, y dada el alza de la cartera vencida de créditos subprime tiene en la cuerda floja a varias firmas prestamistas.
Una es New Century, de California. El viernes antepasado informó que estaba siendo investigada por dejar fuera de contabilidad recompras millonarias a las que fue forzada por los bancos de Wall Street, dado este boom de créditos impagos. New Century colocó créditos subprime, entre enero y septiembre pasados por US$ 39.000 millones, de un total de US$ 640 mil millones colocados en todo 2006, según Inside B&C Lending.
El 2005, el mercado subprime financió el 15% de todas las compras habitacionales de EE.UU.
El boom de los créditos subprime, se ha comparado a aquel de las punto com en los 90. Tal es el negocio que bancos como el mismo UBS, HSBC y Credit Suisse han adquirido firmas dedicadas a estas operaciones.
El catalizador.
De materializarse una fuerte desaceleración económica en EE.UU., con una subida del desempleo violenta, la mora en el nicho subprime podría pasar de un problema puntual en la industria crediticia a una amenaza para la economía, advierte Shepherdson.
Este señala que las áreas donde más se ha observado un incremento en las morosidades subprime son los estado del centro sudeste del país, las Carolinas (este) y Texas.
Esta semana el "Libro Beige" que publicó la Fed sobre el estado de la economía, en las 12 áreas en que se divide el sistema de la Reserva Federal, corroboró eso, pero además advirtió que algunos de los mayores problemas de desempleo se dan en Texas.
Los afectados.
Por de pronto, la conocida administradora de fondos Sanford C. Berstein & Co. advirtió esta semana que si los problemas crecen en este nicho, sobrevendría una crisis de deuda en la que los primeros en caer serán Goldman Sachs y Lehman Brothers.
El primero es el principal banco de inversiones del mundo. El segundo es el cuarto principal.
Una vez más, el fantasma del 98. Brad Hintz, autor de la nota de Sandford C. Berstein, advirtió a sus clientes que el escenario que sobrevendría se parecería mucho a la experiencia del default ruso y el evento del LTCM.
El mismo New Century ya es un problema para alguien más que sus dueños: Greenlight Capital, un hedge fund de Nueva York con US$ 4.700 millones en activos. A inicios del 2006 compró 5.5 millones de acciones del prestamista a US$ 40. El viernes la acción de New Century cayó 17,1% a US$ 3,21, significando una pérdida para Greenlight Capital de US$ 129 millones por los 3.5 millones de títulos que aún posee.
Nota: Los gráficos de este artículo se pueden ver en la edición electrónica de La Tercera del 11-03-2007, Pág. 59.
Nota dos: Lo que pasa con Japón es lo mismo que pasó el '98. El '98 la crisis estalló precisamente porque los inversionistas se asustaron y liquidaron todo lo que tenían en Tailandia, donde se invertía lo que se ganaba con el yen. Eso provocó un efecto dominó, ya que los coreanos invirtieron allí el dinero que los japoneses habían invertido en ellos, porque Japón estaba en una recesión y deflación 10 años. Los préstamos en Japón tenían una tasa del 0%, por lo que cualquier mercado con una tasa mayor era negocio. Era la bicicleta más grande del mundo, pero se acabó. China tapó algunos hoyos y todo siguió. Pero ahora la deuda fiscal de EE.UU. es astronómica (el Estado está sobregirado absolutamente) por lo que emite bonos que son comprados por China y ésta no tiene cómo tapar más hoyos. Como el gasto se va en la guerra de Irak (US$ 500 mil millones), la gente no tiene con qué pagar y se produjo la crisis subprime (hipotecaria), ¿qué harán millones de yanquis si les rematan sus casas en pleno invierno? Si a EE.UU. no le inyectan dinero, se cae y arrastra al mundo, porque le debe a todos. Por eso trata de apoderarse del petróleo.
Nota tres: Todo está hecho para jugar contigo, haciéndote creer que haces cosas importantes (AFP, ISAPRES, Estado). Pero no es más que la zanahoria (espectáculo) que hace caminar al burro. El sistema financiero bursátil (especulativo) es una burbuja y este invierno estallará. No trabajas para ti, sino para consumir. Si no consumes todo lo que ellos hacen, la economía quiebra y quien más sufre eres tú. Como es imposible que el consumo sea infinito, también lo es el sistema. Por eso es que debes rescatar lo que tengas en ese sistema, para comprar un terreno. Tras la caída financiera, será lo único que haya. Todos los esfuerzos deben concentrarse en la sobrevivencia. El peor escenario es el mejor entrenamiento. Todo lo que te he dicho debes relacionarlo entre sí, porque todo está íntimamente relacionado. Recuerda: el frente interno, la familia, no sólo no debe entorpecer el frente externo, el mundo, sino potenciar la estrategia de sobrevivencia. Si no están preparados para sobrevivir, no lo harán. Todo esto es un juego en comparación con lo que vendrá: el Fin del Mundo. Todavía falta que estallen más guerras, por ejemplo, Irán y Bolivia.

lunes, febrero 04, 2008

ES PEOR A COMO LO IMAGINÉ.


Domingo 03 de Febrero de 2008
Estados Unidos: bolsas, recesión y fragilidad
POR Hernán Cortés. EL MERCURIO de Stgo.


1. ¿Pasó ya la crisis en las bolsas?

La respuesta es no. La forma de la reciente caída de los precios de las acciones desde octubre de 2007 señala claramente que el mercado al alza de los precios de las acciones que empezó hace cinco años ha finalizado, y ahora ha comenzado un período sostenido de caída para los próximos tres o más años. La crisis de las bolsas recién comienza.

2. ¿Terminó el peligro de una recesión en Estados Unidos?

La respuesta es no. Los precios de las acciones son el más claro indicador de las expectativas y estados de ánimo sociales; cuando ellos se desploman, como sucedió ahora, anticipan una contracción económica. El año 2008 será un año de recesión.

Las recesiones han sido siempre anticipadas por caídas de alto grado del precio de las acciones. Estas y otras conclusiones están respaldadas por la evidencia y se analizan en un libro en preparación por el autor.

3. ¿Cómo afectará al resto del mundo lo que acontezca en Estados Unidos?

La caída sincronizada de las bolsas europeas, asiáticas y de todo el mundo con la de Estados Unidos, que acabamos de observar, asegura que el crash bursátil y la recesión serán mundiales.

4. ¿Es una leve recesión en Estados Unidos el resultado más probable?

La respuesta es no.

La economía de Estados Unidos presenta una fragilidad extrema que resulta de elementos interrelacionados. Analizaremos sólo los dos más importantes.

El primero es el alto grado de endeudamiento, directamente ligado a cuán grave será la contracción económica resultante. Veamos por qué:

En los años anteriores a la Gran Depresión que se inició en 1929, el endeudamiento total de Estados Unidos (gobierno, empresas y familias) aumentó de 110 por ciento del producto (PGB) en 1921 a 264 por ciento en 1929. Junto con alcanzar el endeudamiento dicho nivel máximo, en 1929 comenzó la caída bursátil más grande de la historia de Estados Unidos, que fue seguida por la Gran Depresión -la mayor contracción económica del siglo XX.

Ese nivel de deuda/producto de 1929 fue por casi 70 años su nivel récord.

La deuda récord no pudo pagarse debido a las quiebras masivas, las pérdidas de las casas y las granjas, el alto desempleo y la aguda caída de los ingresos de las personas, y su nivel fue reduciéndose sostenidamente hasta el año 1950. La lección de lo peligroso que es endeudarse la aprendieron duramente las generaciones de la Depresión y sus hijos, y su deuda se mantuvo baja en los años siguientes hasta 1974.

A partir de 1974, nuevas generaciones, ignorantes de lo que ocurrió en la Gran Depresión y sus causas, comenzaron un nuevo camino de endeudamiento, lentamente al comienzo, pero impetuosamente en los años de la década de 1990.

El nivel record de 1929 fue sobrepasado en 1998. Fue evidente entonces que se estaba entrando en un terreno peligroso, y así lo advertí por este medio y por otros. El peligro se manifestó en el año 2000 con una fuerte caída bursátil seguida por la recesión de 2001.

Ante el crash y la recesión, el Banco Central de Estados Unidos (Fed) bajó doce veces la tasa de interés que controla, hasta el 1% anual, lo cual ayudó al aumento desmedido de los precios inmobiliarios que detonaron la actual crisis. Así, la Fed postergó la crisis, pero al costo de aumentar el desequilibrio y la gravedad de la crisis actual, la que estamos viviendo ahora.

El endeudamiento de Estados Unidos es hoy de 330 por ciento del producto (comparado con 264 por ciento en 1929).

Hay otros elementos importantes de la mayor fragilidad presente: internacionalmente, Estados Unidos es en la actualidad el deudor más grande del mundo (de China y Japón, principalmente). En contraste, en 1929 era el acreedor más grande del mundo. El espacio tampoco permite referirse al riesgo de los activos securitizados y de los derivados.

Sólo analizaremos el segundo elemento más importante: la política monetaria expansiva de la Fed, que le permitió postergar la crisis pero con el costo de agravar sus efectos en el futuro.

La Fed está obligada a auxiliar a los bancos en condiciones de falta de liquidez, pero Alan Greenspan, recién asumido como presidente en octubre de 1987, se comprometió entonces a rescatar además al mercado de acciones y más adelante, en 1998, rescató a un hedge fund como Long Term Capital, de sus errores en la crisis de la moratoria de Rusia.

Este último rescate, apoyado por dos reducciones sucesivas de la tasa de interés en condiciones de auge y optimismo, infló los precios de las acciones tecnológicas (punto.com), de tal modo que en 1999 solamente, el valor de las acciones subió en US$ 2,8 trillones (25% del PGB), acelerando la llamada burbuja de las acciones punto.com.

Seis aumentos sucesivos de la tasa de interés por la Fed ayudaron a reventar la burbuja punto.com a comienzos del año 2000. La fuerte caída bursátil de inicios del año 2000, una vez más, anticipó la recesión que comenzó en el año 2001.

Ante la recesión, Greenspan revirtió nuevamente su política: impulsó un aumento extraordinario de la liquidez y doce bajas sucesivas de la tasa de interés, hasta llevar la tasa al 1% anual en junio de 2003. Estas bajísimas tasas de interés y las facilidades de crédito entusiasmaron a las personas haciendo subir los precios de las casas y proveyeron mayor ímpetu a otra burbuja, la de los precios del sector inmobiliario.

La Fed revirtió una vez más su política en junio de 2004 y comenzó una serie de catorce aumentos de la tasa de interés, los cuales contribuyeron a reventar la burbuja inmobiliaria, reduciendo la demanda por casas y haciendo caer los precios del sector.

Debería estar claro, sin embargo, que dicha burbuja es sólo la punta del iceberg. La situación es mucho más profunda. Existe una pérdida de confianza generalizada, un vuelco de las expectativas, relacionado con el extremadamente alto endeudamiento, en que el remedio -o más bien la droga- del aumento de la liquidez y de la deuda ya no tiene efecto.

Los analistas que sostienen que lo sucedido en las bolsas surgió sólo de un pánico pasajero y que, en el peor de los casos, habrá una leve recesión, están ignorando el papel del endeudamiento en las mayores crisis de la historia (documentadas por el profesor Kindleberger), y la relación entre los crashes bursátiles y las contracciones económicas.

El endeudamiento, que ha aumentado sostenidamente en las tres últimas décadas, equivale a un cielo cada vez más oscuro que hace más cercana la ocurrencia de una tormenta.

No es políticamente correcto decirlo, pero si bien la tormenta ha demorado en desencadenarse, el cielo se ha seguido oscureciendo cada día más, anunciando una tormenta cada vez mayor.



NOTA DEL TRANSCRIPTOR:

Cuando leí esta columna el día de ayer, no lo podía creer. Todas mis informaciones estaban incompletas, faltaba el dato más importante. El asunto es peor de lo que imaginaba. Debo reconocer que me dio susto. El Peor Escenario está por caernos sobre la cabeza y toda la gente sólo piensa en las vacaciones y el Festival de Viña. Puede que sean nuestras últimas vacaciones.


NAMASTE.

sábado, febrero 02, 2008

HACE UN AÑO ADVERTÍ SOBRE LA INMINENCIA DE UNA CRISIS.

Y NADIE HIZO CASO.
EL LUNES TRAERÉ EL TEXTO COMPLETO.


Si me crees, me cree, si no, no.